El entrenador del Girona Pablo Machín ha destacado, en la rueda de prensa previa al partido de este viernes contra el Leganés (21.00 horas / beIN LaLiga), que se enfrentan "dos equipos muy similares en la trayectoria y en los valores que transmiten en el campo".

"Tenemos la intención de seguir creciendo y conseguir cosas bonitas como han hecho ellos", ha añadido, después de admitir que el conjunto 'pepinero', igual que el Éibar o el Villarreal, es un ejemplo para el Girona.

En referencia a la plantilla que dirige Asier Garitano, el entrenador soriano también ha subrayado que "son un equipo rocoso, porque es muy difícil marcarle goles", pero que, además, tienen "bastante calidad y rapidez arriba para generar ocasiones".

Por este motivo, Machín ha reconocido que espera "un partido súper duro" y muy parecido al de la primera vuelta, cuando los dos equipos empataron sin goles en Butarque.

Con una victoria contra el Leganés, el Girona sumaria ya 34 puntos y se acercaría un poco más al objetivo de la salvación. Aun así, a pesar de admitir que le gustaría "cerrar la permanencia cuanto antes mejor", el técnico rojiblanco ha insistido en que "la rapidez no se tiene que confundir con la precipitación".

"Ojalá la podamos conseguir pronto, porque sería una excelente señal y nos podremos marcar otros retos. Llevamos una línea muy buena, pero tenemos que tener los pies en la tierra", ha añadido.

Delante del equipo madrileño, Machín llegará a la cifra de 175 partidos en el banquillo del Girona, aunque ha subrayado que "la ilusión es la misma que el primer día, aunque la responsabilidad cada vez es mayor para no decepcionar al club".

"Lo llevo con mucha normalidad y lo vivo igual que siempre, pero con la tranquilidad de tener un bagaje de haber demostrado como soy como entrenador", ha concluido.