Luis Díaz vuelve a situarse en el centro del mercado de fichajes del FC Barcelona como la opción preferida para reforzar el extremo izquierdo de cara a la temporada 2025-2026. Tras el inesperado desenlace del caso Nico Williams, que renovó con el Athletic Club hasta 2035 pese a estar cerca del club blaugrana, Hansi Flick ha insistido en la necesidad de incorporar un futbolista diferencial para esa banda. El colombiano del Liverpool se mantiene como prioridad, aunque su tasación, cercana a los 90 millones de euros, sigue siendo un obstáculo importante para una entidad aún limitada por sus restricciones económicas.
Sin embargo, la postura del jugador es clara: si se produce su salida del conjunto inglés, su única intención es fichar por el FC Barcelona. El entorno del futbolista ya ha hecho saber su preferencia al club catalán, que trabaja con discreción para intentar construir una fórmula que haga viable una operación que hoy parece lejana, pero no imposible. La determinación de Luis Díaz añade un punto de presión a la directiva azulgrana, que considera su fichaje una inversión estratégica si logra reducir el coste inicial.

Incertidumbre en Liverpool tras una semana convulsa
El escenario podría haber cambiado en las últimas horas a raíz de un episodio extradeportivo que ha generado malestar en Liverpool. Esta semana, el excompañero de Díaz, Diogo Jota, falleció trágicamente en un accidente de tráfico, y se esperaba la presencia de buena parte del vestuario en el acto de despedida. Díaz no acudió al funeral y, en cambio, fue fotografiado en una fiesta en Colombia, lo que provocó una fuerte reacción en parte de la afición ‘red’ y medios británicos.
El comportamiento del colombiano ha deteriorado su imagen en el entorno del club, y no se descarta que el Liverpool abra la puerta a una posible venta si la situación interna se tensa. Aunque oficialmente no se ha adoptado ninguna decisión, el malestar es evidente y podría facilitar una salida que, hasta hace unos días, parecía poco probable. El Barça sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos, mientras espera avanzar en su margen de maniobra financiera.

El Barça no renuncia, pero necesita vender
La llegada de Luis Díaz depende, en gran medida, de la capacidad del Barça para generar ingresos a corto plazo. La dirección deportiva explora la venta de jugadores no esenciales y posibles cesiones con opción de compra obligatoria para cuadrar cuentas. Si se desbloquea esa vía, el club apostaría por una negociación a la baja con Liverpool o un pago aplazado con cláusulas por rendimiento.
Flick, por su parte, ve en Díaz un futbolista ideal para su modelo: rápido, agresivo, con desborde y experiencia internacional. La edad del jugador (28 años) y su madurez competitiva encajan con la urgencia que tiene el equipo por recuperar presencia ofensiva en grandes escenarios europeos.