Luis Díaz sigue soñando con vestir la camiseta del FC Barcelona, pero su paciencia no es infinita. El extremo colombiano del Liverpool quiere que su futuro se resuelva en las próximas dos o tres semanas y, si el Barça no mueve ficha pronto, está dispuesto a aceptar la propuesta del Bayern de Múnich, que ya ha mostrado un interés mucho más concreto en las últimas semanas.
El futbolista ha dejado claro a su entorno y a su agente que su prioridad es jugar en el Barça. Le seduce el estilo del equipo azulgrana, la proyección que tendría compartiendo ataque con jóvenes como Lamine Yamal, y el reto de liderar una nueva era en el Camp Nou. Sin embargo, el club catalán sigue sin dar el paso definitivo, condicionado por su delicada situación económica y pendiente de otras operaciones como las posibles llegadas de Rashford o Rafael Leao.
Mientras tanto, el Bayern ha tomado la delantera. El club alemán ya ha puesto sobre la mesa una oferta formal al Liverpool por el colombiano, aunque de momento ha sido rechazada por los 'reds'. Aun así, en Múnich confían en llegar a un acuerdo por una cifra cercana a los 80 millones de euros. Luis Díaz es una prioridad para el Bayern, que quiere reforzar su banda izquierda con un jugador desequilibrante y con experiencia en la élite europea.
Presión para el Barça
Desde el entorno del jugador comienzan a enviar mensajes claros: si el Barça quiere a Luis Díaz, debe actuar ya. El colombiano no quiere llegar a finales de agosto sin resolver su futuro, y considera que la pretemporada es clave para adaptarse y rendir desde el inicio en su próximo destino.
Deco y Laporta siguen sin mover ficha. El Barça, por ahora, no ha presentado ninguna oferta ni ha iniciado conversaciones formales con el Liverpool, lo que genera inquietud en el entorno del jugador. El club azulgrana aún espera que el mercado evolucione, que se puedan liberar salarios y que se concrete alguna salida clave, como la de Ter Stegen, para tener margen de maniobra.
Cuenta atrás
Luis Díaz no quiere cerrar la puerta al Barça, pero ha puesto fecha límite. Si en las próximas dos o tres semanas no hay señales claras del club culé, el colombiano aceptará fichar por el Bayern, que le garantiza protagonismo, un salario competitivo y un proyecto deportivo ambicioso. El tiempo corre, y en este caso, el Barça corre serio riesgo de perder a uno de los pocos atacantes de élite dispuestos a esperar por vestir de azulgrana.