La Liga ha confirmado que ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional después de las informaciones publicadas sobre "cotizaciones alarmantes registradas en diferentes casas de apuestas" durante el partido Huesca-Nàstic. La penúltima jornada de la Liga 1|2|3 está bajo sospecha.

"Siguiendo el protocolo de actuación establecido por la Dirección de Integridad y Seguridad, la Liga ha procedido a denunciar los mencionados hechos ante el Servicio de Control del Juego de Azar de la Policía Nacional, por si pudieran ser constitutivos de un delito", ha anunciado la Liga en un comunicado. También ha asegurado que "por parte de la Dirección de Competiciones no se ha observado ninguna circunstancia irregular que, en el aspecto deportivo, pudiera determinar, bien de forma individual o colectiva, que el resultado" hubiera sido "manipulado".

La reacción de la Liga es consecuencia de las informaciones publicadas después de la disputa del partido Huesca-Nàstic (0-1), jugado el pasado día 27, después de que el Huesca hubiera confirmado ya su ascenso a Primera división y no se jugara nada, y el Nàstic necesitara los tres puntos para evitar el descenso. El partido se resolvió con un gol de Ikechukwu Uche en los 72 minutos de juego y en la última jornada, el próximo fin de semana, el Nàstic se enfrentará al Rayo Vallecano, que también certificó el ascenso a Primera la jornada anterior.

Según una información publicada hace dos días por El Confidencial, grandes operadores de apuestas de todo el mundo suspendieron las cuotas del partido después de detectar entradas de dinero avanzando el 0-0 del primer tiempo y la victoria visitando al final del partido, como así pasó. Los indicios se detectaron una hora y media antes que se iniciara el partido cuando se produjeron grandes movimientos de dinero procedentes de Ucrania que apostaban por la victoria del Nàstic, que tenía 29 puntos menos que la Huesca en la tabla. Por este motivo, 30 de las 59 casas de apuestas más importantes del mundo decidieron bloquear el partido al comprobar que las cotizaciones a favor de la victoria del Nàstic estaban cayendo en picado.