El FC Barcelona se prepara para recibir al Atlético de Madrid en la jornada 19, un partido adelantado por la Supercopa de España. Ambos equipos llegan en buen momento. Quieren presionar al Real Madrid, que juega su duelo adelantado contra el Athletic Club este miércoles.

El partido llega marcado por una decisión que ya genera debate en el club. Hansi Flick estudia repetir el planteamiento que usó contra el Alavés, dejando en el banquillo a un jugador que hasta hace poco era indiscutible: Jules Koundé.

Djené entrada Kounde Barça Getafe
Kounde en el Barça-Getafe

Sitúan a Jules Koundé en el banquillo desde el inicio

Según informa Sport, la elección del técnico alemán podría ser la continuidad de Eric García en el lateral derecho. Esta decisión automáticamente condena a Koundé a esperar. Flick confía en lo que ha visto y no quiere improvisar. Ante un Atlético que acumula siete victorias consecutivas, incluida una gran actuación contra el Inter de Milán, el técnico busca seguridad atrás.

El rendimiento de Koundé ha sido cuestionado. Sus errores y desconexiones se repiten. Cada fallo aumenta la presión sobre él. Flick ha tomado nota y no quiere arriesgar ante un rival que aprieta y no da margen. La prioridad es seguridad defensiva, y el francés no la garantiza actualmente.

Esta decisión, sin embargo, podría ser contraproducente. No jugó contra el Celta de Vigo hace dos jornadas, disputó los 90 minutos frente al Athletic, y volvió al banquillo contra el Alavés, jugando solo la segunda mitad. El mosqueo con Flick es cada vez más evidente en el vestuario.

Jules Kounde Barça
Jules Kounde Barça

Flick definirá el once a partir de la baja de De Jong

La buena noticia para el técnico es la baja de Frenkie de Jong, que limita las alternativas en el centro del campo. Esto obliga a Flick a buscar un mediocentro defensivo, con Eric García como favorito. Si se mantiene esta opción, Koundé regresaría al lateral derecho. Otra opción sería usar a Marc Casadó, manteniendo a Eric en el carril diestro y, por tanto, a Jules en el banquillo.

Flick tiene deberes. Debe equilibrar la disciplina táctica con la gestión del vestuario. Mantener a Koundé en el banquillo puede asegurar el rendimiento defensivo, pero aumenta la tensión dentro del equipo. La decisión del alemán no es sencilla. Debe garantizar resultados sin fracturar la armonía del equipo.