El Barça ya ha marcado en rojo el verano de 2026 como un momento clave en su planificación deportiva. Ese será el año en el que finalice el contrato de Robert Lewandowski, y en el club son conscientes de que el polaco difícilmente continuará más allá de esa fecha. Con 37 años, el delantero pondrá punto final a una etapa brillante en el Camp Nou, y el reto para Joan Laporta y Deco es mayúsculo: encontrar al heredero ideal para una posición que ha estado marcada por grandes nombres en la historia culé.
En ese contexto, el nombre que más fuerza ha ganado es el de Julián Álvarez. El delantero argentino del Atlético de Madrid es el gran objetivo de la dirección deportiva. Su capacidad para asociarse, su movilidad y su instinto goleador lo convierten en la opción más deseada por Hansi Flick, que considera que Julián encajaría a la perfección con futbolistas como Lamine Yamal y Raphinha. Además, su edad y proyección le convierten en una apuesta de presente y de futuro.
Kane, la alternativa de lujo
Sin embargo, en el Barça no quieren quedarse con una sola bala en la recámara. Por eso, junto al nombre de Julián Álvarez aparece otro delantero de talla mundial: Harry Kane. El inglés, que en el verano de 2023 dejó el Tottenham para fichar por el Bayern de Múnich, sigue demostrando a sus 32 años que es uno de los atacantes más completos del planeta. Su capacidad goleadora, su inteligencia táctica y su experiencia en la élite lo mantienen en la cima del fútbol europeo.
El Barça considera que, pese a su edad, Kane aún tendría varios años al máximo nivel, y su fichaje podría realizarse por una cantidad razonable en comparación con otros grandes nombres. No obstante, en los despachos culés tienen claro que Kane es el plan B. La prioridad es Julián, más joven y con mayor proyección a largo plazo.
Una operación estratégica
La posible llegada de un ‘9’ de este calibre en 2026 va mucho más allá del plano deportivo. Laporta es consciente de que ese verano será también el de las elecciones presidenciales en el club, y un fichaje estrella como Julián Álvarez o Harry Kane tendría un enorme impacto mediático y social. Sería un golpe de efecto que ilusionaría a la afición y reforzaría la candidatura de Laporta a la reelección.
La decisión final
A día de hoy, el escenario está claro: Julián Álvarez es el favorito absoluto. Su situación en el Atlético de Madrid, donde no termina de estar cómodo bajo las órdenes del Cholo Simeone, puede abrir la puerta a su fichaje por el Barça. Mientras tanto, Harry Kane aparece como una opción de garantías, un plan alternativo de lujo en caso de que la operación con el argentino se complique.
El Barça ya piensa en el futuro y trabaja en silencio para asegurarse que el relevo de Lewandowski esté a la altura de la historia del club. Porque el ‘9’ del Camp Nou siempre debe ser sinónimo de grandeza.