El FC Barcelona ya mira al futuro con un ojo puesto en el presente. El club azulgrana sabe que el ciclo de Robert Lewandowski se acerca a su final y que, más allá de lo que pueda aportar el polaco en esta última etapa, será imprescindible encontrar un recambio de primer nivel en 2026. En ese escenario, Joan Laporta maneja tres nombres sobre la mesa que podrían marcar el próximo gran salto deportivo del equipo: Julián Álvarez, Harry Kane o Erling Haaland.
Julián Álvarez, el favorito de Laporta
El plan A del presidente es Julián Álvarez. El argentino representa la apuesta más lógica y a la vez la más complicada. Su juventud, versatilidad y olfato goleador encajan perfectamente en el perfil que busca el Barça, además de la posibilidad de asociarse con Lamine Yamal y convertirse en la referencia ofensiva de la próxima década.

El problema es el coste: su cláusula y la firmeza del Atlético obligarían a desembolsar una cantidad cercana a los 100 millones de euros, una cifra elevada pero asumible en el plan financiero que el club prevé tras el regreso al Camp Nou y la liberación de la ficha de Lewandowski.
Harry Kane, experiencia y riesgo
La segunda alternativa que gusta en el club es Harry Kane. El inglés, que abandonó el Tottenham para ir al Bayern y después explorar nuevas aventuras, podría estar disponible en 2026. Su trayectoria y capacidad goleadora son incuestionables, y a nivel económico su fichaje sería más asequible que el de Julián o Haaland, ya que llegaría en una etapa final de su carrera.
El gran interrogante con Kane es precisamente la edad. En 2026 tendría ya 33 años, y aunque su estilo de juego no depende tanto de la velocidad, la apuesta podría convertirse en un arma de doble filo para un Barça que busca rejuvenecer su plantilla. Aun así, en los despachos lo ven como un plan B muy válido si el mercado se complica.
Haaland, la opción de impacto
El tercer nombre es, sin duda, el más mediático: Erling Haaland. Laporta lo sigue teniendo en su lista de sueños y sabe que la situación del Manchester City podría abrir una puerta inesperada. Tras una temporada pasada muy por debajo de las expectativas y un inicio complicado en la actual, no es descartable que el noruego reconsidere su futuro.

Si el City encadena otro año de frustraciones, Haaland podría pedir salir en 2026. Su fichaje supondría una operación gigantesca, tanto en traspaso como en salario, pero Laporta está convencido de que pocos jugadores podrían ofrecer una sociedad tan demoledora con Lamine Yamal.
Una decisión estratégica
El Barça tiene claro que el recambio de Lewandowski marcará el proyecto deportivo de la segunda mitad de la década. Laporta se debate entre tres caminos: el presente inmediato y seguro de Kane, la proyección y madurez de Julián Álvarez, o el golpe de efecto mundial que supondría fichar a Haaland. El tiempo, el mercado y la situación económica del club dictarán sentencia.