Con una situación económica complicada, y un Fair-Play Financiero que prácticamente les impedía hacer cualquier fichaje, el Barça consiguió aun así reforzarse en verano. Con fichajes a coste cero y cesiones, Joan Laporta luchó por traer a dos jugadores que siempre habían sido de su agrado. Se trata de João Félix y João Cancelo, quienes llegaron a última hora.
Los dos portugueses, por su calidad, habían maravillado al presidente en sus etapas en Atlético de Madrid y Manchester City. Por diversas circunstancias, sus equipos no contaban con ellos y acabaron aceptando su salida al club blaugrana en forma de cesión. Después de estrenarse por todo lo alto, su rendimiento ha ido decreciendo, un hecho que ha sido decepcionante para Laporta.
João Félix, visto y no visto
El delantero portugués ha sido el ejemplo más claro. En su primer partido como titular, contra el Real Betis, fue el encargado de marcar el primer gol para su equipo. Un debut difícilmente mejorable para un jugador que venía de pasar una época muy difícil bajo las órdenes de Diego Simeone. En el siguiente partido de Champions, contra el Amberes, se superó a sí mismo con un doblete y una asistencia.
Y estos fueron los últimos goles de João Félix con el Barça. Desde aquel 19 de septiembre, el portugués no ha vuelto a marcar. Sí que lo hizo contra el Granada, aunque su gol fue anulado por un fuera de juego posicional de Ferran Torres. Sus malas actuaciones no han sido solo a nivel numérico, sino que tampoco ha sido capaz de liderar al equipo en ataque ante la ausencia de jugadores como Robert Lewandowski o Raphinha por sus lesiones.
João Cancelo, una incógnita
El caso de João Cancelo se asemeja al de su compatriota. Tras marcar también ante el Betis, el lateral fue decisivo en la remontada contra el Celta de Vigo marcando el gol de la victoria. Aunque de lo que se espera de este jugador no son goles, sus aportaciones en ataque eran claramente bienvenidas por Xavi Hernández.
Pero, de nuevo, su rendimiento fue empeorando con el paso de las jornadas. Rápidamente, se vio que su potencial ofensivo no compensaba los huecos que dejaba en la defensa. Después de probarlo como extremo, interior y en el lateral izquierdo, parece que Cancelo se conformará con volver a ser el lateral derecho. El técnico catalán no está siendo capaz de encontrarle un encaje claro en el equipo, lo que hace a la dirección deportiva plantearse si realmente merece la pena asumir su fichaje.