El Bayer Leverkusen está obligado a reinventarse después de la marcha de su gran líder, Xabi Alonso, al Real Madrid. Erik Ten Hag tendrá la difícil misión de sustituirlo, y no podrá contar en sus filas con algunas de las principales figuras de la plantilla, como Jeremie Frimpong y Florian Wirtz, que han firmado por el Liverpool, Jonathan Tah, que ha aterrizado en el Bayern de Múnich, o Granit Xhaka, quien está muy cerca de unirse al AC Milan.
Asimismo, tampoco se descarta el adiós de otros futbolistas como Alejandro Grimaldo, Victor Boniface o Patrik Schick, que han recibido algunas ofertas muy tentadoras. Por suerte, los alemanes han podido obtener unos ingresos muy importantes, y tienen previsto concretar varios fichajes estelares. Y uno de los primeros objetivos que se han marcado es el de una pieza del Barça, que no tiene la titularidad garantizada, como es Marc Casadó.

Comenzó la temporada a un nivel estratosférico, que le permitió recibir todo tipo de elogios, y obtuvo la recompensa de ser convocado por Luis de la Fuente para ‘La Roja’. Rápidamente fue considerado uno de los hombres de confianza de Hans-Dieter Flick, y uno de los líderes del nuevo proyecto, pero todo cambió sin previo aviso, de la noche a la mañana. Y es que, sin ninguna explicación, desapareció misteriosamente de todas las alineaciones.
Su rol pasó a ser mucho más secundario, y tuvo que ceder su puesto a Frenkie de Jong, que aprovechó la oportunidad para reivindicarse en el Camp Nou, y consagrarse como un fijo. Todo esto ha provocado que existan algunas dudas con la continuidad del internacional español, quien se puede plantear decir adiós para mudarse a un conjunto donde pueda tener más continuidad, y así tener más opciones de disputar el Mundial de 2026.
Porque en el Barça tendrá muy difícil jugar todo lo que desearía, considerando que Marc Bernal también está en la recta final de su rehabilitación, y muy pronto podría reaparecer. Y en el BayArena estarían encantados de poder acoger a Casadó.
Laporta tan solo estudiará ofertas superiores a los 50 millones de euros
A pesar de la competencia que hay en su demarcación, en el Barça no se han planteado en ningún momento la venta de Casadó, y tan solo le dejarían salir si es a cambio de una cifra superior a los 50 millones de euros.
Sin embargo, los ‘werkself’ tan solo están dispuestos a ofrecer 20 ‘kilos’ fijos y 10 en variables, una cantidad que queda muy lejos de las pretensiones de Laporta.