Joan Laporta ha logrado cerrar una de las operaciones que más preocupaban a la dirección deportiva del FC Barcelona: la continuidad de Clément Lenglet en el Atlético de Madrid. Tras semanas de negociaciones, y tras la confirmación del propio Enrique Cerezo de que existía interés real por retener al central francés, Barça y Atlético han alcanzado un principio de acuerdo que beneficia a ambas partes.
Lenglet, que llegó cedido al conjunto rojiblanco la pasada temporada sin opción de compra, se ha consolidado como uno de los jugadores de confianza de Diego Simeone en el tramo final de la campaña. Aunque en un inicio arrancó como suplente, su rendimiento ha ido a más, lo que ha convencido al cuerpo técnico colchonero de su continuidad. El francés, por su parte, ha sido claro: quiere seguir en el Atlético, pese a haber recibido ofertas económicamente superiores, incluso de Arabia Saudí.
Un acuerdo con cesión definitiva
La operación se espera que se cierre en los próximos días. El Barça podría ingresar una cantidad que ronde los 5 millones, inferior a los 10 que se pretendía al principio, pero ha logrado deshacerse de uno de los salarios que más presión ejercían sobre el límite salarial de la plantilla.
El acuerdo incluiría además una rebaja salarial por parte del propio Lenglet, que ha mostrado una voluntad total de continuar en el Wanda Metropolitano. El jugador firmará un contrato largo, más allá de 2027, lo que le permite distribuir su salario y facilitar el encaje económico en las cuentas del Atlético.
El rol de Laporta y la necesidad de aligerar la plantilla
Joan Laporta ha sido clave para destrabar las negociaciones. Consciente de que Hansi Flick no cuenta con Lenglet y de que el central no tenía intención de reincorporarse a la disciplina blaugrana en pretemporada, el presidente azulgrana ha acelerado los contactos con Miguel Ángel Gil Marín en los últimos días para cerrar la operación cuanto antes.
Desde el Barça existe plena satisfacción por el acuerdo. Aunque no se ha conseguido el traspaso ideal en términos económicos, se evita un problema deportivo y financiero, ya que Lenglet todavía tenía contrato en vigor hasta 2027 y un salario importante tras la renovación pactada el pasado verano para facilitar su cesión.
El Atlético gana un central fiable
Para el Atlético de Madrid, la continuidad de Lenglet supone un refuerzo de garantías. El francés ha convencido a Simeone por su capacidad de adaptación, su experiencia y su profesionalidad. En un contexto de reconstrucción defensiva, tener a un jugador ya integrado en la dinámica del equipo es una gran ventaja.
En este contexto, el acuerdo entre ambos clubes es una solución pragmática: el Barça libera masa salarial y obtiene un ingreso que podrá destinar a otras prioridades del mercado, mientras que el Atlético se asegura un jugador que conoce bien su sistema y responde a las exigencias del técnico.
Lenglet, satisfecho con el desenlace
Desde el entorno del futbolista se ha filtrado que Lenglet está muy satisfecho con el desenlace. Ha sacrificado opciones más lucrativas por un proyecto deportivo que le ilusiona, y su deseo de quedarse ha sido determinante para que ambas partes se entiendan.
Con esta operación cerrada, el Barça suma un paso más en su plan de aligerar plantilla y liberar margen salarial, algo fundamental de cara a las próximas incorporaciones. Laporta lo ha conseguido: uno menos en la lista de salidas pendientes.