El FC Barcelona atraviesa un momento inquietante. No se trata solo de un bache futbolístico, sino de un síntoma físico y mental que empieza a extenderse por el vestuario. Los datos son claros y preocupan, pero lo que más alarma a Hansi Flick es lo que reflejan: su equipo ya no corre como antes. Y cuando el Barça no corre, el modelo se no funciona.

Durante la pasada temporada, el conjunto azulgrana era una máquina de intensidad. Según datos oficiales de LaLiga, el Barça de 2024-25 se situaba entre los más competitivos físicamente del campeonato. Promediaba más de 117 kilómetros por partido, superando la media de LaLiga y dejando atrás a la mayoría de sus rivales. Corría, presionaba, recuperaba, y terminaba los partidos con energía. Esa fiabilidad era una de las señas de identidad del proyecto.

Sevilla Barça Roony Europa Press
Sevilla Barça Roony Europa Press

Los datos oficiales reflejan un rendimiento menor que el de la temporada pasada

Pero en apenas unos meses, el panorama se ha torcido. En el arranque del nuevo curso, el Barça ha caído a la decimoquinta posición en distancia recorrida. Apenas 113.000 metros por encuentro, casi cuatro kilómetros menos que la temporada anterior. Una cifra que refleja algo más que fatiga: muestra un descenso en la intensidad colectiva, una pérdida de ritmo que afecta tanto al ataque como a la presión tras pérdida, base del estilo que Flick quiere imponer.

Los rivales sí mantienen su paso. Atlético de Madrid, Espanyol o Celta superan los 117.000 metros por partido, demostrando un compromiso físico total. Mientras tanto, el Barça comparte zona baja con equipos como Sevilla, Athletic o Valencia, conjuntos con menos recursos pero mayor agresividad. Incluso el Real Madrid, último en la tabla de esfuerzo físico, justifica su lentitud con un modelo de juego distinto. El Barça, en cambio, no puede hacerlo.

Flick toma medidas

Tras el 4-1 encajado ante el Sevilla, Flick reunió de urgencia a su cuerpo técnico, según afirma el diario Sport. El alemán, obsesionado con el control de los parámetros físicos, pidió explicaciones y soluciones. Las conclusiones fueron una falta de energía, un bajón en la capacidad de sprint y un desequilibrio en la carga de minutos. Los jóvenes acumulan demasiados esfuerzos; los veteranos, en cambio, no alcanzan el ritmo exigido.

Jules Kounde Robert Lewandowski entrenamiento Barça
Jules Kounde Robert Lewandowski entrenamiento Barça

El plan ya está en marcha. Flick ha ordenado entrenamientos individualizados centrados en recuperar la resistencia aeróbica y la potencia en esfuerzos repetidos. Además, se reforzará el trabajo invisible: descanso, nutrición y prevención de lesiones. El técnico sabe que sin piernas, su propuesta de presión alta y ritmo sostenido no funciona. La prioridad es volver a ser un equipo fuerte físicamente para recuperar el control del juego.