En Catalunya faltan médicos. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, anunció en el debate de política general la voluntad del Govern de aumentar un 50% el número de plazas para estudiar Medicina en Catalunya hasta 2031, con el objetivo de pasar de las actuales 1.333 a 2.000 plazas. Con esto, sin embargo, no será suficiente, según advierten los colegios de médicos catalanes. Entre otras razones, porque acceder a una facultad de Medicina de Catalunya puede resultar más difícil para un estudiante catalán que para un estudiante de otra comunidad autónoma. Las razones son diversas, pero convergen en el hecho de que en el Estado español existe un distrito universitario único, es decir, que un estudiante puede optar a cualquier universidad del Estado, pero, en cambio, ni los criterios de calificación son los mismos ni tampoco las pruebas que deben superar los alumnos. Desde el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya (CCMC) se ha alertado repetidamente de esta situación y se han planteado propuestas al Ministerio y a la Conselleria d'Universitats. La última, una fórmula matemática que demuestra que se puede compensar esta situación con criterios objetivos.
Según los datos de la Conselleria d'Universitats, del total de grados que se imparten en Cataluña, el 83,7% de los estudiantes son catalanes, mientras que los estudiantes del resto del Estado representan el 6,89%, y un 8,59%, extranjeros. En cambio, según estos datos correspondientes al curso 23-24, en las facultades de Medicina, los estudiantes catalanes representan el 59,39%, mientras que un 33,55% son de otras comunidades autónomas y el 6,95 son de fuera del Estado. En algunas facultades estos porcentajes se disparan. Es el caso de la Rovira i Virgili o la Universitat de Lleida donde el porcentaje de estudiantes que no son residentes en Catalunya han llegado al 65% y al 70%.
"Algo no hacemos bien", advierte el Dr. Jaume Sellarès, vicepresidente del Col·legi de Metges de Barcelona, que en conversación con ElNacional.cat, asegura que este no es el único problema que explica la falta de médicos, pero sí que es una cuestión esencial, dado que "la inmensa mayoría de estos estudiantes que provienen de otras comunidades, cuando acaban los estudios se marchan", lo cual obliga, tras haber hecho un esfuerzo de formación de nuevos médicos en las facultades, a suplir la falta de profesionales en Catalunya con personal extracomunitario.
Distrito universitario único
Sellarès subraya que el distrito único universitario es uno de los principales desencadenantes. En una carrera con tanta demanda y con una nota de corte tan elevada, las grandes diferencias en las calificaciones que reciben los alumnos en cada territorio resultan determinante.
Según los datos del Ministerio correspondientes a 2024, en Extremadura el porcentaje de excelentes entre los estudiantes que accedieron a la Selectividad es del 15,1% y en Cantabria, el 12,5%. En cambio, en Cataluña, que figura a la cola de la gráfica, es el 2,8%. En estas comunidades la nota media de los aprobados es 7,35 y 7,40, mientras que en Cataluña, de nuevo a la cola de la tabla, es 6,75. El ministerio admite que "esta variabilidad en las notas impacta en el acceso a la universidad, especialmente en las notas de corte más altas", como es el caso de Medicina.
Esto no obedece a una peor preparación de los estudiantes catalanes, sino a criterios diferentes a la hora de evaluar y calificar. A este hecho se añade que los estudiantes catalanes deben superar pruebas que no se exigen al resto del Estado, como es la asignatura de catalán, o el Trabajo de Investigación, obligatorio al final del Bachillerato, que obliga a mantener la excelencia en la nota igual que en el resto de asignaturas.
Esta situación ha provocado diferentes iniciativas en el Parlament, esencialmente por parte de Junts que ha reclamado la eliminación del distrito universitario único o la reserva del 80% de plazas de Medicina para estudiantes residentes en Catalunya, pero ninguna ha dado resultado.
Igualdad de oportunidades
Entre las propuestas que el Consell de Colegios de Médicos ha planteado para encontrar una salida a esta situación, se encuentra "buscar un mecanismo que los iguale en oportunidades a todos", según el vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona. El objetivo es conseguir una fórmula que permita compensar las diferencias que deben superar los estudiantes catalanes y facilitar que puedan optar a las plazas de Medicina con igualdad de oportunidades con el resto de estudiantes del Estado. Por esta razón, desde el CCMC recurrieron a dos matemáticos, el Dr. Xavier Fernández-Real, matemático e ingeniero físico de la UPC, máster en la Universidad de Cambridge e investigador en la École Polytechnique Federal de Lausana (Suiza), y el Dr. Xavier Ros-Oton, doctor en matemáticas por la UPC, investigador postdoctoral en la Universidad de Texas (EE. UU.) y actualmente ICREA Research Professor en la UB. El resultado ha sido la propuesta de un sistema basado en una clasificación de los alumnos por percentiles dentro de cada comunidad, previo a la comparación entre alumnos a escala estatal.
Sellarès subraya que esta es solo una propuesta. "No decimos que se aplique esta. Pero queremos dejar claro que hay posibilidades técnicas. Nosotros proponemos una, pero puede haber otras", asegura el vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona que subraya que lo primero que hace falta es tomar conciencia de la situación para actuar.
Percentiles
El sistema que plantean estos matemáticos debería permitir superar las diferencias que provocan los criterios dispares de evaluaciones o de corrección, porque lo que se primaría sería la posición de cada estudiante dentro del grupo que se ha sometido a la misma evaluación y, por tanto, dentro del grupo de su comunidad autónoma. Para obtener el percentil, según esta fórmula, habría que ordenar a los alumnos por nota, en cada comunidad, y el percentil que le correspondería a cada uno saldría de dividir la posición en la que ha quedado situado el alumno en su comunidad entre el número total de alumnos de la lista y multiplicarlo por 100.
La explicación del Colegio plantea un ejemplo: Si el estudiante E1 de la comunidad autónoma A tiene una nota de 13,786 que le hace quedar en posición 43 entre los 20.000 estudiantes que se han presentado al examen en su comunidad autónoma, su percentil será el resultado de dividir 43 entre 20.000 y el resultado multiplicarlo por 100, es decir 0,215. Si el estudiante E2 de la comunidad autónoma B tiene una nota de 13,823 -es decir, superior al estudiante E1- y ha quedado en la posición 17 de su comunidad, donde hay 5.000 estudiantes, su percentil será el resultado de dividir 17 entre 5.000 y multiplicarlo por 100, es decir, 0,34. Esta fórmula haría que, a pesar de que el estudiante E2 obtuvo una nota ligeramente superior a la de E1, una vez comparados cada uno con los estudiantes de las respectivas comunidades, E1 pasaría por delante de E2 en la clasificación por percentiles de todos los alumnos del Estado. "En resumen: ocupar la posición 43 entre 20.000 alumnos es mejor resultado que ocupar la posición 17 entre 5.000", concluye.
Los presidentes de los Colegios de Médicos de las cuatro demarcaciones catalanas hicieron saber su propuesta a la ministra de Universidades, Mónica García, durante la reunión que mantuvieron el pasado 8 de septiembre, donde, entre otras cuestiones, plantearon la necesidad de revisar el sistema de acceso a los estudios de Medicina. También abordaron el tema el 15 de octubre con la consellera d'Universitats, Núria Montserrat. En cualquier caso, para los médicos catalanes, lo importante no es tanto la propuesta como alertar de la situación y de la necesidad de encontrar una salida.