Parece el día de la marmota en Girona. No hay semana en la que un jugador rojiblanco se lesione, sobre todo muscularmente. La última víctima ha sido Patrick Roberts. El jugador cedido por el Manchester City se lesionó el miércoles en el partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Alavés.

Roberts, ya en la parte final del partido, esprintaba para llegar a una balón largo y justo cuando se disponía a encarar portería notó un pinchazo en la parte posterior de la pierna derecha. Los resultados han confirmado que el jugador sufre una lesión en el bíceps femoral que lo tendrá de baja entre ocho y diez semanas.

Eusebio pierde así uno de los revulsivos de esta temporada. Roberts, con su desequilibrio, estaba siendo un quebradero de cabeza para las defensas rivales. Sus slaloms empezaban a enamorar a Montilivi y era una constante creando ocasiones gerundenses. Baja sensible para Eusebio que ve como se encadenan las lesiones.

La baja de Roberts se suma a las actuales de Muniesa, Bono y Carles Planas; aparte de las de larga duración de Mojica (rotura de ligamentos) y Aday (menisco). Desde el mes de octubre ya son unos cuantos los jugadores rojiblancos que han sufrido lesiones musculares en algún momento: Douglas Luiz, Portu, Stuani, Juanpe o Granell, aunque estos últimos ya están recuperados. Todo apunta que el Girona sondeará el mercado de invierno para intentar reforzar alguna posición y suplir las múltiples bajas que afectan al conjunto catalán.