El director deportivo del Girona, Quique Cárcel, ha explicado que, a día de hoy, sólo ocho jugadores de la plantilla tienen su continuidad asegurada a Primera División, mientras que hay otro grupo que dependerá de los movimientos del mercado.

Cárcel se encuentra ahora mismo trabajando en la confección del equipo para la temporada 2017-18, que será la del debut histórico en la máxima categoría del fútbol español.

Según ha explicado el director deportivo, los jugadores que se estrenarán con el club en Primera son el portero Bono, los centrales Juanpe y Alcalá, el lateral Aday y los centrocampistas Pere Pons, Borja García, Àlex Granell y Portu.

Es diferente para otros futbolistas como Eloi Amagat, Fran Sandaza o Jonas Ramalho, cuyo futuro dependerá del mercado y de los fichajes que vayan llegando, ya que tienen contrato y su situación, según ha admitido Quique Cárcel, es "complicada".

Además, está René Román, el portero, que se mantiene a la espera de saber si el entrenador Pablo Machín decide tener una plantilla con tres porteros.

Los que seguro que no estarán en las pruebas médicas que el equipo realizará el 14 de julio serán Kiko Olivas y Cristian Herrera, que no entran en el proyecto, además de Richy y Felipe, que acaban contrato. A Coris y Rubén Alcaraz se les buscará probablemente una cesión a la Liga 1|2|3 para que puedan disfrutar de minutos.

Cárcel ha tratado muchos temas, entre ellos el de los fichajes, y ha explicado que la cantidad de jugadores que vengan del Manchester City dependerá de varios factores: "Para mí, mejor que vengan quince cedidos del City que uno, porque nos aseguramos que sean válidos", ha dicho Cárcel, quien ha confirmado que espera realizar entre diez y quince incorporaciones.

Uno de los temas que más preocupa al director deportivo es el de los campos de entrenamiento, aunque ha manifestado su confianza "en la gente que está llevando este tema, aunque la verdad es que falta un mes para empezar la pretemporada y todavía no hay noticias".