Derbi trepidante en Montilivi con final feliz para el Espanyol y desgracia sin precedentes para el Girona. El equipo de Rubi se ha impuesto al de Eusebio Sacristán (1-2) en un partido que no ha merecido ganar pero donde ha contado con la fortuna necesaria para sumar los tres puntos. Malas caras en el estadio rojiblanco, y es que el equipo local no vive un triunfo desde el pasado mes de octubre. Los gerundenses, con 34 puntos, se acercan peligrosamente al descenso, mientras que el Espanyol, con 38, deja la permanencia prácticamente certificada.

Dominio sin premio del Girona

Eusebio ha demostrado que es un entrenador valiente y ha presentado el once más ofensivo de la temporada para acabar con el maleficio de Montilivi. El técnico vallisoletano ha situado Borja García en el centro del campo y ha dado una oportunidad de oro al Choco Lozano, que ha acompañado a Portu y Cristhian Stuani a la delantera. Más atrevido, imposible.

Rubi, por su parte, ha sido más conservador y ha apostado por un futbolista de contención como Víctor Sánchez en la posición de Esteban Granero, que se ha quedado en el banquillo.

Como suele pasar en el mundo del fútbol, el atrevimiento del Girona se ha traducido en un dominio muy claro de la posesión. Los rojiblancos han pisado área y han intimidado al Espanyol, pero el día en que han encontrado su mejor juego los le ha faltado precisión.

Victor Sanchez Stuani Naldo Girona Espanyol EFE

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Pedro Porro, desde fuera el área, pero sobre todo Portu, en el minuto 22, han podido marcar, pero les ha faltado finura. El pichichi local, Stuani, también ha disfrutado de dos ocasiones muy claras en los minutos 33 y 34, pero sus remates de cabeza no han encontrado portería.

Mientras el delantero uruguayo se peleaba con Naldo y Mario Hermoso y Portu y el Choco intentaban aprovechar los espacios que este generaba, el Espanyol ha hecho valer la velocidad de Wu Lei para intimidar a Yassine Bono.

Los de Rubi no han jugado bien pero han tenido dos ocasiones muy claras gracias al delantero chino, que lo ha probado en el minuto 9 con un obús lejano y en el 30 con una vaselina que ha puesto asustado y de qué manera a la afición de Montilivi.

El atrevimiento de los locales no ha tenido premio, y después de una guerra abierta que ha acabado con tarjetas para Javi López, Àlex Granell y Stuani –¡qué marcaje que le han hecho!– los jugadores se han marchado a los vestuarios.

La fortuna se alía con el Espanyol

Hay días en que el descanso cambia completamente el rumbo del partido, pero este sábado no ha sido así, precisamente.

El Girona ha saltado al césped con la misma intención que el primer tiempo, ganar el partido. Así, el Choco ha tenido dos ocasiones consecutivas en los minutos 53 y 54, pero sus disparos no han intimidado a Diego López.

"El fútbol no es justo" o "quien perdona lo paga" son tópicos que se han convertido en realidad inmediatamente después, cuando Sergi Darder ha cazado una pelota en la media luna del Girona y ha avanzado al Español. El mediocampista balear, todo una especialista en este tipo de acciones, ha sumado así su tercer gol en la Liga.

La diana no ha alterado el plan de los gerundenses, que después de unos minutos de duelo han seguido buscando el gol. Eusebio, de hecho, ha retirado a el Choco y a Pere Pons y ha apostado por las dos perlas del City, Patrick Roberts y Douglas Luiz. Rubi, por su parte, ha retirado el chino Wu Lei y ha hecho entrar a Javi Puado, que ya mojó en Montilivi con la camiseta de Catalunya.

Unos minutos de imprecisiones locales han hecho creer a la afición del estadio rojiblanco que vivirían una nueva derrota, pero entonces, a diez del final, Roberto Rosales ha interceptado un centro de Marc Muniesa con las manos y Prieto Iglesias, después de consultarlo en la pantalla del VAR, ha señalado penalti.

Rosales Portu Girona Espanyol EFE

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Stuani no ha fallado, ha sumado su 18ª diana en la Liga y ha encendido un Montilivi que, con margen para buscar el segundo, se ha entregado a su equipo. Los hombres de Eusebio han respondido, pero, un día más, no han encontrado el camino de la victoria en casa.

Y entonces, cuando parecía que el partido acabaría con empate, Sergi Darder ha sorprendido a todo el mundo con un obús desde fuera el área, la pelota ha tocado el palo y ha rebotado en la espalda de Bono, y finalmente ha entrado en la portería rojiblanca.

La diana ha helado la afición de Montilivi, que seguirá sin disfrutar de una victoria de su equipo. La última que pudieron saborear fue el octubre pasado, y ya hace demasiados meses que la racha se alarga.

El Espanyol, por su parte, se aleja de manera prácticamente definitiva del descenso y vuelve a ganar fuera de casa, un hecho que no sucedía desde octubre, también. Los blanquiazules no podrán decir que han sido mejores que su rival, pero sí que han sido más efectivos.