Empate doloroso del Girona en Montilivi. Este sábado, el conjunto rojiblanco ha pagado muy caro un error de Pedro Alcalá y, después de decepcionar en la segunda parte, ha sido incapaz de derrotar al Albacete (1-1). Los gerundenses quieren aspirar a las posiciones de ascenso directo, pero jugando así se tendrán que conformar con el play-off. Los de Pep Lluís Martí ahora tienen 47 puntos, a 9 del líder, el Cádiz, y a 5 del segundo, el Zaragoza, que el domingo visita al Málaga.

El VAR dicta sentencia

Todo hacía indicar que sería un partido plácido para el conjunto gerundense. En la primera parte, los de Pep Lluís Martí han dominado el ritmo del duelo y, aunque no han contado con un gran número de ocasiones, sí que han evitado que el Albacete se acercara a la portería de Asier Riesgo. La primera oportunidad para los rojiblancos ha sido para Brandon Thomas -el mejor del partido-, que ha rematado de chilena desde el punto de penalti una pelota que Pedro Alcalá no ha sabido enviar a portería.

El punta mallorquín ha perdonado una vez pero en la segunda ha sido letal. En el minuto 23, el delantero ha realizado un extraordinario control orientado en la frontal para deshacerse de los defensores visitantes y, desde el interior del área, ha superado a Gabriel Brazao con un buen disparo cruzado. La diana de Brandon ha animado al público de Montilivi, que muy pronto, diez minutos después, ha visto cómo Cristhian Stuani firmaba el segundo gol del Girona. Después de un error en la salida de pelota del Albacete, el uruguayo ha perforado la portería manchega con una sutil vaselina. Por desgracia suya y del equipo gerundense, sin embargo, la jugada se ha revisado en la sala VOR y los árbitros de Las Rozas han determinado que existía un fuera de juego milimétrico.

​ Alcalá vuelve a pifiarla

Los errores en Segunda División se pagan especialmente caros, pero esta temporada el Girona cuenta con un activo que siempre los comete: Pedro Alcalá. Se habían disputado cuatro minutos del segundo tiempo cuando el central, contra todo pronóstico, ha regalado la pelota de manera incomprensible a Manu Fuster. El punta valenciano después ha situado el esférico en la escuadra, sí, pero el error del '5' rojiblanco es imperdonable.

La decepción por culpa de la diana del Albacete ha sido mayúscula. Tanto, que ni los cambios de Martí han permitido que el Girona reaccionara. El técnico de los gerundenses ha apostado por Samu Saiz, Jairo y Jonatan Soriano, pero lo cierto es que su equipo no ha contado con oportunidades claras para volver a batir a Brazao. Sólo una falta directa en tiempo añadido del punta catalán ha puesto a prueba al portero visitante.

En los últimos instantes del duelo, el Girona ha reclamado dos manos del Albacete dentro del área, pero el árbitro y el VAR, por partida doble, han determinado que no había nada de nada. Las primeras eran discutibles, pero las segundas no han podido ser más claras. Sea como sea, el ascenso directo se complica y mucho.