Gerard Deulofeu sigue luchando en silencio. Tres años después de su última aparición en un terreno de juego, el futbolista catalán no se rinde. Lejos de los focos, sin contrato profesional, y con una rodilla que amenaza con condicionar su vida para siempre, Deulofeu mantiene vivo el deseo de volver a competir. No es solo un regreso; es un desafío casi inédito en el fútbol profesional: más de 1.000 días sin jugar y todavía con la esperanza intacta.

Todo comenzó en un partido ante la Sampdoria, en la Serie A, cuando una lesión del ligamento cruzado anterior lo apartó de los terrenos de juego. Lo que parecía una dolencia grave, pero habitual, se convirtió en un calvario médico. El ex del FC Barcelona, Everton, Milan, Sevilla y Watford, entre otros, ha pasado por quirófano, ha sufrido complicaciones serias —una infección que afectó el cartílago— y ha tenido que aprender a convivir con la idea de que su rodilla podría no volver a ser la misma.

Deulofeu
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“Quizás sea la recuperación más difícil de la historia”

En una reciente entrevista con The Guardian, Deulofeu no oculta la magnitud del reto: “Sé que estoy intentando algo especial”. A sus 31 años, con una carrera llena de curvas y momentos brillantes, confiesa que ha pensado en dejarlo, pero la voz de su familia, sobre todo la de su esposa e hijo, lo mantiene en pie: “Mi hijo me pregunta cuándo volveré a jugar. Y no quiero rendirme sin intentarlo todo”, asegura.

La recuperación ha sido larga, solitaria y marcada por la incertidumbre. Tras la operación en Roma, la infección que se complicó lo cambió todo: “No es una lesión común. Esta rodilla, en mi vejez, puede quedar completamente destrozada”, reconoce. Pero pese a las secuelas y la lentitud del proceso, no ha perdido su instinto competitivo. Sabe que el tiempo corre en su contra, pero se aferra a la convicción personal: “Si alguien puede hacerlo, ese soy yo”.

El respaldo inesperado del Udinese

Aunque el Udinese le rescindió el contrato debido a la prolongada inactividad, el club italiano no le dio la espalda. Deulofeu continúa utilizando sus instalaciones para recuperarse y se siente respaldado por una entidad que no olvida lo que aportó en su momento. “Me ayudan, me esperan, me dan la oportunidad de volver en su increíble estadio”, explica.

Deulofeu
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Este vínculo con el Udinese, forjado más allá de lo contractual, representa un oasis en medio de su lucha. El entorno clínico y humano le permite seguir adelante, sin presión, pero con un objetivo claro: volver a sentirse futbolista.

En esta pausa forzosa, también ha tenido tiempo para revisar su trayectoria: desde su irrupción en La Masía, pasando por sus altibajos en la Premier y la Serie A, hasta su consagración con la Europa League en el Sevilla o su presencia con la selección española. “Quizás no he sido el mejor, pero jugué en el Barça, en el Milan, gané títulos, marqué con España... ¿Qué más puedo pedir?”

A veces el fútbol se mide en títulos; otras, en resistencia. Y Deulofeu está escribiendo una historia que va más allá de los goles.