Uno de los futbolistas que terminaba contrato este verano con el Barça ya ha sellado su continuidad. Se trata de Frenkie de Jong, una pieza clave en el esquema de Hansi Flick, que ha ampliado su vínculo con el club hasta 2029. Su renovación es especialmente relevante, no solo porque es uno de los titulares indiscutibles del equipo, sino también porque, con 28 años, se encuentra en el punto óptimo de su carrera. De hecho, el neerlandés vive su mejor momento como blaugrana. Pocos días después de rubricar el acuerdo, De Jong ha concedido una entrevista a El País en la que repasa varios aspectos de su etapa en el club.
Frenkie admite presiones para venderlo
A pesar del buen momento actual, Frenkie no esconde que hubo un tiempo en el que su futuro era incierto. “Hubo gente en el club que me quería vender para sacar pasta”, admite sin tapujos. “Creo que fue en el verano de 2022 o de 2023, no lo recuerdo bien. El club pasaba por un momento económico complicado y yo era un jugador con mercado. En parte lo podía entender, pero yo tenía claro que quería quedarme”. Esa firmeza lo llevó a resistir las presiones: “Cuando tienes contrato y decides que te quieres quedar, te quedas. Si después el míster no me ponía, entonces sí que me habría ido, porque yo quiero jugar al fútbol”.

Esta convicción por mantenerse en el Barça refleja su compromiso con el proyecto, pero también su manera de entender el fútbol. Durante la larga lesión que lo tuvo apartado de los terrenos de juego, De Jong admite que vivió momentos de incertidumbre: “No era miedo, era incertidumbre. Nadie me podía decir cuánto tardaría en recuperarme ni si tendría que operarme. Fue duro, sobre todo mentalmente”. Eso sí, él nunca pensó que su carrera estaba acabada: “Los médicos en quienes confiaba me dijeron que me recuperaría. Solo necesitaba tiempo”.
"Sabía lo que Messi pensaba"
Uno de los fragmentos más emotivos llega cuando habla de Leo Messi. “Para mí es el mejor de todos. Era mi ídolo y que él me valore me hace sentir orgulloso”, reconoce. “No es que un día viniera y me dijera ‘eres buenísimo’, pero sabía lo que pensaba. No me gusta hablar demasiado de esto porque a Leo no le gusta que se hagan públicas conversaciones privadas”. De Jong, que siempre ha sido considerado un futbolista infravalorado, reflexiona sobre su manera de jugar: “No marco muchos goles ni doy muchas asistencias, y la gente ahora se fija mucho en las estadísticas. Pero lo más importante no es jugar rápidamente, sino pensar deprisa”.

"No quiero tener amigos en la prensa"
En otro momento de la entrevista, el neerlandés habla sobre la politización del club: “En el Barça es imposible que no la haya, porque cada cinco años hay elecciones y todo el mundo quiere ganar votos. Hay candidatos que necesitan a la prensa y acaban filtrando información para beneficiarse”. Sin embargo, él evita entrar en este juego: “No quiero tener amigos en la prensa para que hablen bien de mí. Si juego mal, que lo digan; y si juego bien, también”.