El desembarco de Franco Mastantuono en el Real Madrid prometía ser una de las grandes ilusiones de la temporada. Un talento argentino de solo 18 años, llamado a marcar una época y con un desparpajo impropio de su edad. Sin embargo, lo que debía ser una adaptación progresiva y tranquila ha terminado convirtiéndose en un foco de tensión para Xabi Alonso, que se ha encontrado con un futbolista que no lleva nada bien eso de ser suplente y que ya ha mostrado su descontento puertas adentro.
Todo empezó a torcerse en el Clásico. Para Mastantuono, no jugar contra el Barça fue un golpe que él mismo no esperaba y que interpretó como una falta de confianza del entrenador. Ahí se rompió algo. El joven argentino está convencido de que es el mejor del equipo en su posición y que nadie debería quitarle el sitio, mucho menos en las grandes citas. Y desde aquel día, la relación entre jugador y técnico no ha vuelto a ser la misma.
Xabi Alonso pierde autoridad dentro del vestuario
El gran problema para Xabi es que la tensión con Mastantuono llega en un momento delicado, cuando su autoridad en el vestuario ya venía erosionada por otros episodios internos. El caso más sonado fue el de Vinicius, que tampoco dudó en desafiarlo en varias ocasiones. Pero ahora la situación va más allá: un recién llegado, un chico de 18 años que aún está aterrizando en Europa, también empieza a cuestionar decisiones que no le corresponden.
En el vestuario no ha sentado nada bien que Mastantuono actúe como si ya fuera una estrella consolidada. Varios pesos pesados entienden su ambición, pero consideran que debe respetar jerarquías, adaptarse al ritmo del equipo y entender que, por muy talentoso que sea, sigue siendo un juvenil recién llegado de Argentina. Sus quejas constantes, su enfado cuando no juega y la actitud en algunos entrenamientos han generado cierto malestar entre los compañeros.
La pubalgia lo frena, pero no apaga el incendio
Desde aquel episodio del Clásico, lo deportivo tampoco ha jugado a su favor. Entre molestias físicas, especialmente relacionadas con la pubalgia, y su incapacidad para mantener continuidad, Mastantuono ha dejado de tener protagonismo. Esto, lejos de calmar el ambiente, lo ha empeorado: él sigue creyendo que merece un papel importante, mientras Xabi considera que necesita tiempo, paciencia y sobre todo humildad.
Así pues, la situación está en un punto crítico. Si Xabi Alonso no consigue reconducir la actitud de Franco Mastantuono, el conflicto puede escalar aún más. Y en un Real Madrid donde las tensiones internas nunca pasan desapercibidas, todos saben que una chispa puede terminar incendiándolo todo.
