La situación de Rodrygo Goes en el Real Madrid ha llegado a un punto límite. El atacante brasileño, que llegó como una de las grandes promesas del fútbol mundial, ve cómo su protagonismo se desvanece entre las sombras de Vinicius Jr. y la inminente consolidación de Kylian Mbappé en el once de Xabi Alonso. Cansado de esperar su momento, Rodrygo ya ha tomado una decisión contundente: pedirá salir del club blanco si llega una oferta de 80 millones de euros, cifra que el Liverpool estaría dispuesto a poner sobre la mesa.
El jugador entiende que su situación no es sostenible. Ha pasado de ser un habitual en el once a convertirse en una pieza secundaria dentro de un engranaje donde las estrellas ofensivas ocupan todos los focos. Con Vinicius como indiscutible en la izquierda y Mbappé destinado a dominar la banda derecha, Rodrygo se ve sin espacio real para crecer. Y lo peor para él es que, pese a su entrega y su rendimiento en partidos clave, el club no le ha transmitido la confianza que esperaba.
El Liverpool, la gran oportunidad
Desde Inglaterra, Arne Slot ha seguido de cerca su evolución y lo considera el refuerzo ideal para reforzar un ataque que necesita aire fresco. En Anfield, Rodrygo sería titular indiscutible por la izquierda, donde Gakpo no es competencia para él, con un sistema que potenciaría su velocidad, regate y capacidad para moverse entre líneas. La Premier League podría ser, por tanto, el salto que necesita para recuperar la felicidad que ha perdido en Madrid.
El Real Madrid, por su parte, no vería con malos ojos una operación de esta magnitud. Los 80 millones permitirían reforzar otras áreas del equipo y liberar una plaza ofensiva que, en la práctica, ya pertenece a Mbappé. Además, Florentino Pérez siempre ha sido pragmático con los jugadores que desean salir, y si Rodrygo insiste y trae una buena oferta, el club no pondrá demasiadas trabas.
Una despedida inevitable
El propio Rodrygo ya ha transmitido a su entorno más cercano su sensación de estar “en un techo” dentro del Real Madrid. Quiere ser protagonista, no un actor secundario, y entiende que su futuro pasa por buscar nuevos horizontes. Su salida podría cerrarse incluso antes del próximo verano si el Liverpool mantiene su apuesta firme.
Así pues, el destino de Rodrygo Goes parece alejarse del Santiago Bernabéu. Y aunque en Madrid muchos lamentarán su marcha, el brasileño tiene claro que para seguir creciendo deberá hacerlo lejos del club blanco, donde los focos ya tienen dueño.