En el vestuario del Barça hay un nombre que todavía no ha hecho demasiado ruido, pero que Hansi Flick tiene marcado en rojo desde el primer día de pretemporada: Roony Bardghji. El joven extremo sueco, fichado este verano como una apuesta de futuro, ha sorprendido al técnico alemán con su madurez, su descaro y su capacidad para adaptarse al estilo azulgrana. Y lo que parecía ser un fichaje para ir entrando poco a poco, puede convertirse en un recurso inmediato y con peso en la rotación.

Flick, que ya dejó claro desde su llegada que daría oportunidades a los jóvenes siempre que demostrasen estar preparados, ha encontrado en Roony a un futbolista capaz de alterar planes y dar más de un susto a jugadores que parecían tener el puesto asegurado.

Roony Bardghji

El factor sorpresa

Roony se mueve con la naturalidad de quien lleva años en la élite. Con apenas 19 años, ha dejado detalles de jugador diferente: desequilibrante en el uno contra uno, inteligente en la toma de decisiones y con un golpeo que ha llamado la atención de más de uno en la Ciudad Deportiva. Flick lo tiene muy en cuenta porque aporta un perfil distinto al de Lamine Yamal o Raphinha, y cree que puede convertirse en una pieza muy útil en un calendario cargado.

La idea del entrenador alemán es clara: Roony no será un mero espectador. Su rol no se limitará a los minutos residuales, sino que tendrá oportunidades reales de ganarse un lugar en el once en determinados partidos. Flick confía en que la competencia interna eleve el nivel de todos, y Bardghji encarna esa filosofía. Su presencia obliga a otros a no relajarse y a dar lo máximo en cada entrenamiento.

Competencia directa

Aunque su demarcación natural es en banda derecha, el sueco puede adaptarse a jugar también en la izquierda o incluso por dentro. Esa polivalencia lo convierte en un comodín que Flick valora especialmente. Tanto Raphinha como Lamine saben que tienen un nuevo competidor que no se arruga, y en el cuerpo técnico están convencidos de que la competencia solo traerá beneficios al grupo.

Roony Bardghji Barça

Un futuro inmediato

El fichaje de Roony estaba pensado como una apuesta de futuro, pero el talento no entiende de plazos. Flick lo sabe y por eso quiere darle protagonismo cuanto antes. El técnico considera que, si se le gestiona bien, puede ser una de las sorpresas de la temporada y acabar con un papel mucho más relevante del esperado.

El Barça tiene entre manos un diamante en bruto y Flick ya ha decidido empezar a pulirlo. El técnico confía en él y avisa: Roony Bardghji no es un simple proyecto de futuro, sino un tapado que dará un susto a más de uno en el vestuario.