Hansi Flick ha sido contundente: Oriol Romeu no entra en sus planes. El centrocampista catalán ha sido el único jugador de la primera plantilla que no ha sido incluido en la gira asiática del equipo, un gesto que confirma su salida inminente y que ha sido interpretado como una sentencia definitiva a su etapa como azulgrana.

El Barça viajó esta semana con casi todos los integrantes del primer equipo, incluidos jóvenes como Jofre Torrents o Roony Bardghji. Sin embargo, Romeu fue descartado a última hora y se ha quedado en Barcelona, trabajando en solitario en la Ciutat Esportiva.

Oriol Romeu entrenamiento Barça

Una decisión que no ha sentado bien

La decisión de Flick no ha sido bien recibida por el entorno del jugador. Oriol Romeu nunca ha causado problemas desde su llegada procedente del Girona. Se ha mostrado siempre profesional, incluso cuando perdió protagonismo. Por eso, su exclusión de la gira sin estar lesionado se interpreta como una medida de presión del club para acelerar su salida.

El centrocampista ha estado participando en las primeras sesiones de pretemporada y pasó la revisión médica con el resto del grupo, pero fue informado directamente por Flick de que no contaría con él para el proyecto. De esta forma, se reproduce un escenario similar al vivido por otros descartes recientes como Ansu Fati, también apartado antes de definir su futuro.

Salida inminente

En estos momentos, Romeu trabaja en solitario con personal del club, mientras su agente negocia la rescisión del contrato, que finaliza en junio de 2026. El Barça le abonará una parte del salario pendiente, y se espera que ambas partes lleguen pronto a un acuerdo amistoso.

El Girona ya ha mostrado interés en recuperarlo, dado su peso en el esquema de Míchel. No obstante, también hay otros equipos de LaLiga atentos a su situación. La resolución de su salida podría producirse la próxima semana, aunque la decisión de Flick ha acelerado los plazos.

Oriol Romeu Girona

El principio del final

El mensaje del técnico alemán ha sido claro: Oriol Romeu no jugará más con el Barça. Su descarte de la gira es más que un gesto deportivo; es la confirmación de que su etapa como culé ha terminado. Ahora, sólo queda oficializar su marcha y encontrarle un destino donde pueda volver a sentirse importante.