Si una cosa ha quedado comprobada durante la gira asiática, que ha finalizado recientemente, es que Hans-Dieter Flick no tiene intención de indultar a nadie. Mantendrá el castigo a todos los jugadores que cree que no han tenido un buen comportamiento y que no merecen seguir en el Barça, y uno de los principales perjudicados es Iñaki Peña, al cual tiene totalmente sentenciado desde que comenzó el año 2025.
Comenzó dándole confianza y apostó por él para ocupar la portería después de la grave lesión de rodilla de Marc-André ter Stegen, y sorprendió firmando buenas actuaciones y ayudando al equipo a mostrar una solidez defensiva increíble. Pero llegar tarde a una reunión previa a las semifinales de la Supercopa de España le costó perder el puesto, que acabó en manos de Wojciech Szczęsny, y desde ese momento no volvió a aparecer en las alineaciones, salvo en un par de partidos.
Lejos de asumir esta sanción y de trabajar para revertirla, el alicantino se dedicó a protestar y a recriminar al entrenador alemán que no trataba a todos los futbolistas de la misma manera. Una acusación muy grave, que provocó que la relación entre ambos se acabara por fracturar de forma definitiva. Y también hizo que Joan Laporta y Deco paralizaran las negociaciones para ampliar el contrato del ‘13’, que queda libre en un año, en 2026.
El Barça esperaba poder deshacerse de Iñaki durante este verano, y sin muchos problemas, consiguiendo unos 10 millones de euros como compensación, una cifra significativa. Pero la realidad es que no han recibido ofertas, y los clubes que en el pasado mostraron interés por él se han acabado olvidando por completo. Esta es la única razón por la cual Peña sigue a día de hoy ejercitándose a las órdenes de Flick, y viajó a la gira asiática.
Pero los planes de ‘Hansi’ siguen siendo perder de vista al ex del Villarreal y del Galatasaray turco, que ya sabe que es la última opción en las rotaciones para la portería.
Iñaki, sin minutos en la pretemporada
El Barça está intentando forzar a Iñaki para que resuelva su salida, y acepte cualquier propuesta que le llegue. Y Flick le ha dejado sin minutos durante la pretemporada, un preludio de lo que le espera en caso de quedarse en la plantilla.
Tiene menos de un mes para decir adiós, o le espera un año realmente complicado…