En Eindhoven puede volver la gloria europea culé. El Barça femenino disputa este sábado (16.00h) la final de la Women's Champions League contra el Wolfsburgo en el Philips Stadion, la sede del PSV. Un gran escenario para una final que estará a la altura de lo que se juegan los dos conjuntos. Aunque las blaugrana parten como favoritas, las alemanas han sido uno de los grandes equipos de la temporada.

La gloria del Barça en Eindhoven

Será la cuarta final de la Champions femenina del Barça en los últimos cinco años y una oportunidad de oro para rehacerse de la dolorosa derrota de la temporada pasada en Turín. Las culés tienen confianza y llegan a la final después de ser inmensamente superiores en la Liga F, pero con el mal regusto de boca de no haber podido levantar la Copa de la Reina por un problema extradeportivo.

Barça femenino levanta título de Liga / Foto: EFE - Toni Albir
El Barça femenino celebrando la Liga F / Foto: EFE - Toni Albir

Pero ahora llega el momento de levantar la cabeza y de demostrar en el Philips Stadion que son el mejor club del momento. Y lo hará con toda la plantilla convocada y con la estrella Alexia Putellas entre los grandes nombres. Sin embargo, se espera que la mejor futbolista del mundo no empiece de inicio y será complicado verla jugar si el duelo está igualado. Pero sí que jugarán futbolistas tan diferenciales como Caroline Graham Hansen, Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Mapi León o Sandra Paños.

Y será una final histórica en varios sentidos. Es la primera gran final europea que se dispute en el Philips Stadion de Eindhoven, dejando atrás las cuatro finales masculinas disputadas en Países Bajos (dos en Amsterdam y dos en Róterdam). Pero es que también destaca porque el Olympique de Lyon no jugará el partido por el título... y recordemos que la última vez que pasó esto fue en Göteborg hace dos años y que el Barça levantó su primera Champions contra el Chelsea.

Se espera que el Philips Stadion esté lleno hasta la bandera, con los 35.000 asientos ocupados y con más de 8.000 aficionadas culés en las gradas. Y con Eindhoven teñido de blaugrana, tiene que ser un factor diferencial para que el trofeo viaje hacia Barcelona.

Balón final Champions femenina Eindhoven / Foto: Bernat Aguilar
El balón de la final de la Champions en Eindhoven / Foto: Bernat Aguilar

El Barça no tiene un gran recuerdo del Wolfsburgo

Pero el gran problema será el Wolfsburgo, que no quiere perder la cuarta final de la Champions después de las derrotas del 2016, 2018 y 2020 (siempre contra el Lyon). Y es que esta temporada, a pesar de quedar segundas en la Bundesliga, no han perdido ningún partido en esta edición de la Champons femenina. Y llegan a esta final en plena forma y después de ganar la Copa Alemana hace justo dos semanas.

El gran problema es que los precedentes no son de optimismo para el Barça, ya que de los cinco partidos disputados hasta ahora, cuatro los ganó el Wolfsburgo y solo las blaugrana. El último gran recuerdo culé fue la temporada pasada en la ida de las semifinales en el día de récord en el Camp Nou con victoria del Barça por 5-1. En la vuelta en Alemania, sin embargo, la balanza se decantó a favor del Wolfsburgo por 2-0. Y mirando más atrás, en el 2020 el Wolfsburgo se impuso en Anoeta por 1-0 —con gol de la ahora culé Fridolina Rolfö— en las semifinales del covid. Y ya mirando a los primeros enfrentamientos, que fueron en los cuartos de final de la temporada 2013/14, el Wolfsburgo se impuso tanto en el VFL Stadion (3-0) como en el Miniestadi (0-2).

Barça femenino celebración / Foto: EFE
El Barça femenino celebrando una victoria / Foto: EFE

Ahora, sin embargo, la historia ha cambiado por completo y el Barça es superior sobre el papel. Se tendrá que ver la magia de Aitana Bonmatí, los goles de Graham Hansen y la solidez de Mapi León. Pero las blaugrana también tendrán que estar atentas al trabajo que puedan hacer Jill Roord, Lena Oberdorf, Alexandra Popp o Svenja Huth, entre otras. Pero es que todos los caminos llevaban al Barça a Eindhoven.