Si una palabra puede definir el derbi entre Espanyol y Girona (18.30 horas /BeIN Sports) esta es ilusión. Ilusión, en primer lugar, para el fútbol catalán, que ve cómo dos equipos del país disputan un duelo en la categoría más alta del fútbol estatal. Ilusión, también, para el Espanyol, que si gana puede situarse a un punto del líder. E ilusión, como no podía ser de otra manera, para el Girona, que afronta su segunda temporada en Primera División en una situación muy cómodoa en la clasificación.
El fortín de Rubi, amenazado
El Espanyol de Rubi se ha convertido en uno de los conjuntos más difíciles de batir de la Liga. El entrenador de Vilassar ha dado una lección a Quique Sánchez Flores y, con una plantilla peor que la del madrileño, ha situado el equipo en zona Champions. Lo qué sólo parecía un buen inicio de campeonato ahora ya es una realidad más que evidente: El Espanyol aspira a Europa y tiene motivos para soñar.
Una de las claves del éxito blanquiazul radica en la increíble efectividad que está mostrando el equipo en el RCD Stadium. Como local, los hombres de Rubi cuentan los partidos por victorias y los números son demoledores: 5 jornadas, 5 victorias, 8 goles a favor y sólo 1 en contra. Ningún otro conjunto de la Liga puede igualar estos registros.
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El problema para el Espanyol, sin embargo, es que el Girona es especialista en boicotear casas ajenas. El equipo de Eusebio Sacristán es el único de Primera División que todavía no ha perdido fuera de casa. En una Liga donde todo el mundo está perdiendo puntos de manera inesperada, el Girona se ha hecho fuerte lejos de Montilivi, donde suma 2 victorias y 3 empates.
La trayectoria de los hombres de Eusebio, además, invita al optimismo. Los rojiblancos hace cuatro partidos que no pierden y, por si fuera poco, ya tienen a Cristhian Stuani en plenas condiciones. La única pega es la baja de Cristian Portu, que todavía no se ha recuperado de su lesión muscular y tendrá que ver el partido desde casa.
Borja contra Stuani, duelo de primera categoría
Son los protagonistas del partido y lo saben perfectamente. El derbi catalán reunirá en el terreno de juego a dos delanteros de la vieja escuela, dos nuevos prototípicos diseñados por la tarea del gol. El local Borja Iglesias ha hecho 7, mientras que Cristhian Stuani suma 8.
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El Panda ha mojado en los últimos cuatro partidos de Liga y delante de Bono no piensa parar. No lo tendrá fácil, sin embargo. El portero marroquí del Girona hace dos jornadas que no recibe un gol y llega con la moral por las nubes después de firmar dos auténticos recitales contra el Valencia y el Leganés.
Y en el otro lado, Stuani. El uruguayo hace semanas que arrastra molestias, pero escuchando a Eusebio parece que está completamente recuperado. El delantero vuelve a la que un día fue su casa para intentar perforar la portería de Diego López, y, de paso, dar tres puntos a un Girona que igualaría al Real Madrid (20) en la tabla. El central catalán del Espanyol, David López, ya ha dejado claro que no se cortará a la hora de pararlo. Y es que en el fondo, un derbi es un derbi.