Aragón ha amenazado con entrar en el MNAC si el museo no quiere ejecutar la sentencia de Sijena. En una entrevista de este viernes a Els Matins de TV3, la consejera aragonesa de Cultura, Tomasa Hernández, ha avisado de que sus técnicos "entrarán" en el museo si el MNAC no asume el desmontaje y el transporte de las pinturas: "Nuestros técnicos entrarán en el supuesto de que ellos no quieran ejecutar la sentencia". "No asumimos el traslado porque ha sido un fallo judicial y la sentencia dice que se condenó al MNAC al reintegro al monasterio de Sijena y eso lleva en sí que tiene que ser el MNAC", ha añadido.

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Hernández ha admitido que el traslado de las pinturas a Sijena es "delicado", pero ha negado que haya riesgo de que se estropeen. De la misma manera, ha dicho que confían en que el traslado se produzca "lo antes posible con total colaboración por parte del museo, que hará un traslado impecable porque están preparados y saben como hacerlo". También ha explicado que han hablado con la Generalitat y que todavía se está en un periodo de cumplimiento voluntario de la sentencia: "Veremos la voluntad de ejecutarla y la de la colaboración entre el MNAC y el gobierno del Aragón de la manera como se ejecutará el desmontaje y el traslado y el montaje a Sijena".

La consejera ha insistido en el hecho de que la operación es "delicada en sí, como cuando (las pinturas) se trasladaron a Barcelona" en 1936, y que el traslado se tendría que hacer con "unas condiciones determinadas, con los técnicos perfectamente alineados para que las pinturas no sufran ningún deterioro". "Somos conscientes de que tanto el desmontaje, como el transporte y la vuelta a montar a Sijena exige unos requisitos altos y técnicos de seguridad", ha añadido. Finalmente, ha negado que haya riesgo de posibles daños a las obras: "No hay tal riesgo, hay segmentos que han viajado a Nueva York y Londres, y dentro del MNAC se han movido siete veces. Es delicado y se tienen que tomar medidas, pero nada más".

Por su parte, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha expresado desde Seúl (Corea del Sur) que hay que encontrar la mejor fórmula "técnica" para cumplir la sentencia del Tribunal Supremo sin estropear las obras. Illa ha explicado que ya ha hablado con los responsables del MNAC, que le han mostrado su "preocupación" por "cómo dar cumplimiento a esta sentencia preservando la integridad y la conservación de estas obras". "En el ámbito de la ejecución de esta sentencia, tenemos que ver como darle cumplimiento, pero preservando también la conservación de estas obras. Aquí es donde en este momento se concentran las energías. Este es un debate técnico", ha remarcado. Así, ha asegurado que, "desde un punto de vista técnico", la Generalitat intentará "acompañar" la ejecución de la sentencia: "La sentencia es la que es, nos gustará más o nos gustará menos. Ahora bien, la sentencia dice que hay que trasladar unas obras". "Hay que ver técnicamente si eso se puede hacer preservando la integridad y la conservación de estas obras que durante tantos años el MNAC ha conservado de una forma espléndida", ha concluido.

Por mucho que Aragón amenace de entrar en el MNAC, antes que nada tendrá que ser la titular del juzgado de primera instancia 2 de Huesca quien decida qué hacer con la ejecución de la sentencia. Por ejemplo, podría decidir que la sentencia no es ejecutable, ante el elevado riesgo que supone el desmontaje y el traslado de las pinturas. O podría permitir que sean los aragoneses quienes lleven a cabo el traslado, si los catalanes se niegan. En cualquier caso, la idea es que Aragón no puede cortar por lo sano, como ha sugerido la consejera.

El MNAC ya ha insistido que el riesgo de trasladar las pinturas de Sijena es elevadísimo, sin aclarar qué hará con la sentencia. La previsión es que la semana que viene se reúna de forma extraordinaria el patronato del museo —integrado por la Generalitat, el Ajuntament de Barcelona y el Minsiterio de Cultura— para tomar una decisión.

Imagen principal: imagen de archivo de la comitiva aragonesa que entró en el Museo de Lleida con las obras de arte de Sijena en 2017 / ACN