El Espanyol ha derrotado al Alavés (2-0) en el regreso de la Liga con los goles de Espinosa y Wu Lei. Los pericos se han encontrado con un partido muy cómodo desde el principio en el que han jugado 70 minutos con un hombre más. Los catalanes siguen colistas, pero se acercan a las posiciones de salvación.

El Espanyol, beneficiado por el parón

Si hay un equipo que ha salido beneficiado por el parón por el coronavirus, este es el Espanyol. Los blanquiazules necesitaban cambiar de dinámica y este sábado han demostrado que se quieren quedar en Primera División.

Marc Roca Espanyol Alabes EFE

La situación de los pericos sigue siendo crítica, pero los de Abelardo han dado un gran paso con la victoria contra el Alavés. El partido se ha puesto de cara desde los minutos inicial y es que Pacheco ha visto la roja en el minuto 20 por coger la pelota fuera del área.

Los catalanes han dominado desde entonces todas las facetas de juego y han empezado a generar ocasiones de gol. Roberto, el sustituto de Pacheco bajo palos, estaba siendo el hombre del partido y era un muro.

Muy superiores

Hasta que ha llegado Bernardo Espinosa y ha abierto la lata. El ex del Girona ha avanzado al Español antes del descanso y Abelardo respiraba tranquilo.

A pesar de la superioridad de los blanquiazules, la distancia era mínima y no se podían relajar. Wu Lei ha decidido sentenciar el partido con una gran definición y ha dejado al Alavés visto para sentencia.

Espinosa Didac Javi Lopez Espanyol Alabes EFE

El entrenador asturiano ha utilizado el control del partido para dar entrada a un Raúl de Tomás que había tenido molestias y a Sergi Darder.

Los minutos iban pasando y pasando y el Espanyol estaba cada vez más cerca de sumar los tres puntos hasta que el árbitro ha pitado el final.

Como ya se había visto en los partidos del viernes y el jueves, no ha habido público en las gradas como medida de prevención de la Covid-19, los jugadores sí que se han podido abrazar en las celebraciones de los goles, y las personas que no estaban sobre el terreno de juego llevaban mascarilla. Esta es la nueva normalidad y al Espanyol le gusta.