Firmar una fase de liga como la que completó el Barça en la pasada edición de la Champions League es toda una hazaña. De 8 partidos que el conjunto blaugrana jugó, 6 se resolvieron con victoria culé, uno en tablas y uno con derrota. Este tropiezo, precisamente, fue en el estreno europeo en el campo del Mónaco, cuando una tarjeta roja a Eric Garcia en el minuto 10 hipotecó el partido para los de Hansi Flick.
Este jueves, el himno celestial de la máxima competición europea volverá a sonar para el Barça, pero, esta vez, es España quien ha hipotecado el estreno europeo blaugrana con Lamine Yamal. La estrella del Barça, talismán absoluto para el combinado blaugrana, es baja casi segura para el debut contra el Newcastle.

Lamine Yamal, protagonista de un lío más entre selección española y Barça
Tal como confirmó el propio Flick, Lamine Yamal se marchó a la cita internacional con molestias, jugó en Bulgaria (0-3) dolorido y acabó completando 79 minutos contra Turquía lejos de su 100%. Y al regresar a la disciplina culé, efectivamente, el Barça consideró incompatible su situación física con el partido contra el Valencia (6-0).
La fiesta goleadora de este pasado domingo en can Barça disimuló la bochornosa baja de Lamine Yamal, que forzó con la selección para acabar requiriendo un descanso con su club. No obstante, Lamine no solo se perderá el compromiso contra el Valencia, sino que, salvo milagro, Lamine Yamal también será baja para el debut en Champions.

La batuta, para Fermín
Lamine Yamal es, no hay que decirlo, una baja de lo más sensible para el Barça. De hecho, durante la pasada temporada se llegó a hablar del término 'Laminedependencia' cuando la baja del de Mataró se tradujo en resultados adversos para el equipo. En cualquier caso, contra el Valencia, un Barça coral hizo olvidar rápidamente la figura del 10, sobre todo, gracias a la actuación de hombres como Fermín.
El mediapunta blaugrana, protagonista durante este inicio de temporada por su futuro, pero no por sus actuaciones sobre el terreno de juego, dilapidó dudas con una actuación estelar. Un doblete, con celebración besándose el escudo incluida, demostró, no solo que Fermín siempre había tenido claro que no se marcharía del Barça, sino que, en ausencia de hombres como Lamine, el Barça tiene otros actores capaces de asumir el rol de protagonista.

De hecho, los que lo fueron durante toda la pasada temporada, Raphinha y Lewandowski, entraron desde el banquillo para subir las sensaciones de un equipo que encara el debut en la Champions como un cohete, pero, eso sí, con la mosca detrás de la oreja por culpa de España.