El baloncesto español se colgará una medalla. Ahora sólo falta saber si será de plata o de oro. La selección dirigida por Lucas Mondelo ha conseguido esta noche la clasificación para la final olímpica después de derrotar a Serbia con contundencia (68-54).

El partido de España ha rozado la perfección. Con muchas ayudas en defensa, las españolas han obligado a Serbia a hacer ataques largos y a tirar desde posiciones incómodas. En ataque también han estado colosales. Cuatro nombres sobresalen por encima del resto: Laura Nicholls (13 puntos, 12 rebotes y 3 tapones), Astou Ndour (14), Silvia Domínguez (10) y Alba Torrens (14), la líder de este equipo que se ha encargado de sentenciar el partido al inicio del último cuarto.

España espera ahora rival en la final. Un contrincante que saldrá de la otra semifinal, que enfrentará a Estados Unidos y Francia. Con todo seguridad serán las norteamericanas quien pasen de ronda y luchen por hacer más grande un palmarés que impresiona: 5 oros olímpicos consecutivos y 47 victorias seguidas en el torneo olímpico. Además, las españolas ya saben cómo se las gasta esta selección de Estados Unidos ya que se encontraron en la fase de grupos y perdieron por 40 puntos de diferencia, 103-63.

La selección española ha querido dominar desde el inicio a Serbia. Una declaración de intenciones de las chicas de Mondelo que ya ganaban de ocho puntos en los primeros seis minutos y que se han marchado al final del primer cuarto dominando por once puntos de diferencia (20-9). Los primeros diez minutos han sido una demostración de compromiso de todas las jugadoras, cerrando el rebote e imponiéndose en las dos canastas.

La aparición de la tiradora serbia Sasa Cado ha mantenido con vida el partido. Con sus puntos desde el perímetro y de media distancia (10) ha conseguido enchufar una selección que parecía perdida. El rendimiento de Cado explica en gran parte el ajustado marcador con el que se ha llegado al descanso (33-28).

Golpe de efecto español

No han digerido bien el parón las jugadoras serbias porque en los primeros minutos del tercer cuarto ha sido donde se les ha escapado las opciones de luchar por la medalla de oro. La extraordinaria defensa española, liderada por Nocholls y Ndour, han permitido abrir una brecha en el marcador. Primero con uno parcial de 8-0 y después con un triple de Silvia Domínguez, que ha hecho subir el 53-38 con el que se ha llegado al inicio del cuarto periodo.

Alba Torrens, gran figura de este combinado español, se ha encargado de hundir cualquier esperanza de rebelión en la selección balcánica. Con el partido decidido, España se ha llegado a marchar de 19 puntos a falta de dos minutos para el final. El marcador (68-54) refleja de manera fiel lo que se ha visto sobre el parquet olímpico.