La conducción al límite de Marc Márquez le ha llevado al suelo en demasiadas ocasiones a lo largo de su carrera. Y aunque es cierto que el ocho veces campeón del mundo ha reducido notablemente su número de caídas este año, estas llegan justo en las carreras dominicales, donde se reparten los puntos importantes.

En ocasiones, Marc ha sido consciente de que la culpa ha sido suya. No obstante, en el GP de España disputado en Jerez, se mostró especialmente frustrado por lo ocurrido. Allí sufrió una caída inesperada que encendió las alarmas. No por la caída en sí, sino por el modo en que se produjo. Una prueba que parecía no traer problemas para el catalán, acabó de la peor manera.

En aquella carrera, Marc se fue al suelo en la curva 8, un sector en el que el de Cervera se había mostrado muy sólido durante el fin de semana. Sin embargo, de repente y sin razón aparente, su rueda delantera dijo basta. Y no es la primera vez que esto sucede con las Ducati.

Marc Márquez, en el GP de Qatar / Foto: EFE
Marc Márquez / Foto: EFE

Peco Bagnaia aclara la caída de Marc Márquez en el GP de España

Es un tipo de caída que no entiendo”, confesó el piloto a DAZN tras abandonar la prueba. El que sí lo entendía era Pecco Bagnaia, compañero de marca y conocedor en carne propia de este tipo de fallos.

Es el clásico problema del tren delantero. Yo lo he sufrido muchas veces y ahora le ha pasado a Marc por primera vez”, explicó el vigente campeón. El italiano reconoció que se sintió identificado con el accidente del español, ya que él mismo ha caído así en múltiples ocasiones durante la temporada pasada.

Marc Márquez Pecco Bagnaia Ducati / Foto: EFE
Marc Márquez Pecco Bagnaia Ducati / Foto: EFE

Un fallo de la Ducati al que se tiene que adaptar Marc  Márquez

Este fallo se debe a una inestabilidad en la rueda delantera cuando se suelta el freno con la moto inclinada. En lugar de mantener el agarre, la moto pierde tracción y se desplaza hacia el exterior, lanzando al piloto al asfalto. Es un error técnico difícil de anticipar, sobre todo para alguien que aún está adaptándose a la complejidad del prototipo italiano.

Solo quería dejar pasar las vueltas y esperar el momento para atacar”, relataba Marc. Pero ese breve instante de gestión fue suficiente para que la moto lo traicionara. No había un exceso de velocidad, ni un intento agresivo de adelantamiento. Simplemente, la mecánica falló en el peor momento.