Desafío LGTBI a la hipocresía de la UEFA
Como era de esperar, el Hungría-Alemania, además de ser un partido decisivo para ver qué selección se clasificaba para los octavos de final de la Eurocopa, también lo fue para reivindicar la lucha contra la homofobia.
Tras unos días previos marcados por la polémica, después de que la UEFA prohibiera iluminar el Allianz Arena de Múnich al considerar que no se pueden hacer gestos políticos en sus partidos, lo que provocó una enorme ola de indignación. el partido empezó con varios estadios alemanes, como los de Colonia, Frankfurt, Wolfsburgo y Berlín, iluminados de arcoíris. La respuesta húngara fue la de iluminar varios monumentos de Budapest con la bandera de Hungría.
Y justo antes de empezar, durante el himno húngaro, un espontáneo saltó al césped con la bandera arcoíris, una imagen que ya forma parte de la historia de la competición.
Y durante el partido, que estuvo marcado por la resistencia húngara ante una Alemania superada, Goretzka, un jugador muy sensibilizado con todas las luchas sociales, no dudó en 'celebrar' el 2-2 con los ultras de Hungría, que durante el partido habían gritado cánticos de mal gusto, haciéndoles un corazón con las manos.
Mientras, en los Países Bajos, Wijnaldum, su capitán, ya ha anunciado que a partir de ahora lucirá un brazalete reivindicativo del movimiento por la lucha contra la homofobia. Veremos si la UEFA lo permite. Ya nada sería sorprendente.
