La renovación de Osumane Dembélé preocupa mucho en el FC Barcelona. El año pasado, el francés fue el protagonista de uno de los culebrones más sonados del verano. Estuvo coqueteando con el Barça y con otros equipos, sin dar una respuesta clara a nadie sobre su futuro. Estuvo deshojando la margarita: "me quedo, no me quedo", y por suerte para el conjunto blaugrana el último de los pétalos cayó de lado de los intereses culer. Dembélé decidió quedarse.
La intervención de Xavi Hernández para que eso sucediera fue clave. A pesar de tensar la cuerda hasta el final con Joan Laporta, el técnico egarense era consciente de las capacidades de Dembouz, y decidió apostar por él hasta el final. Así pues, el habilidoso extremo decidió ampliar su vínculo con el FC Barcelona hasta 2024.
Ousmane Dembélé, preocupa
La confianza de Xavi depositada en el Mosquito ha sido una inyección de moral en el futbolista que le ha correspondido. Ha sido uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla del técnico de Terrassa y un fijo en sus esquemas. Únicamente las lesiones, el gran handicap de Dembélé, lo han apartado de los terrenos de juego.
Xavi quiere seguir contando con él, sabedor de que es muy difícil encontrar a un extremo en el mercado con las características del francés, además, no es que el Barça ande sobrado con ese perfil de futbolistas. Con él en el campo ha vencido en 23 de los 30 enfrentamientos que ha disputado, convirtiéndose en un talismán para el equipo.
Xavi sabe lo que genera Dembélé más allá de los goles y asistencias, y por eso no quiere perderle, no obstante, va camino de protagonizar, de nuevo, otro capítulo a su novela. Desde el Camp Nou ya se han puesto manos a la obra para tratar de cerrar su renovación, porque ahora mismo la situación del francés lo convierte en un caramelo para los equipos más poderosos de Europa.
El PSG sigue al acecho
Recordemos que, a partir del 30 de junio de 2023, la cláusula de rescisión del extremo blaugrana bajará de los 100 millones a los 50. La baja cantidad del posible traspaso convierten a Ousmane Dembélé en una auténtica ganga y ya ha despertado el interés de grandes clubs, que ya están al acecho.
De hecho, el Paris Saint-Germain ya ha llamado varias veces a la puerta de Dembélé. Con la salida de Leo Messi y Neymar Júnior del PSG, Nasser Al-Khelaïfi lo ve como el relevo ideal y la pareja perfecta para encabezar, junto a la gran estrella Kylian Mbappé, al equipo hacia la consecución de la Champions League.
La situación deja a los blaugrana en el alambre. Y no solo porque perderían a uno de sus grandes futbolistas a un precio muy bajo. Es que, además, de esos 50 'kilos' el Barça solo vería la mitad, puesto que los otros 25, irían a parar directamente a los bolsillos del jugador. El tiempo apremia y Joan Laporta quiere darse prisa, antes de que sea demasiado tarde.