Deco y Hans-Dieter Flick han pactado las tres salidas que desean concretar antes de que finalice el mes de agosto. Las cosas no están funcionando como el Barça desearía, y en estos momentos esperaban tener prácticamente cerrada la plantilla, pero la realidad es que hay muchos casos abiertos, y que no pueden ocultar que generan un importante dolor de cabeza. Porque hay un evidente ‘overbooking’, que están obligados a resolver próximamente, antes de que comience la nueva temporada.
La cancelación del viaje a Japón ha sido el último contratiempo para los azulgranas, aunque la gira por Corea del Sur sigue estando prevista que se realice. Pero el principal objetivo que se han marcado en el Camp Nou ahora mismo es perder de vista a tres descartes señalados por ‘Hansi’ desde hace tiempo. Y el primero de todos es Pau Víctor, quien por suerte parece que está muy cerca de hacer las maletas, y de abandonar el proyecto después de solamente un año en el primer equipo.
No tuvo la continuidad que esperaba, y aunque marcara algunos goles y dejara buenas sensaciones, la competencia en la parcela ofensiva era simplemente demasiado elevada. Las recientes contrataciones de Marcus Rashford y de Roony Bardghji han acabado por dejarlo sin espacio, y todo llevaba a pensar que recalaría en el Valencia. Pero, contra todo pronóstico, el Sporting de Braga ha irrumpido en escena, con una propuesta valorada en 12 millones de euros.
Una oferta inesperada, muy superior a las exigencias que tenía Joan Laporta, y el acuerdo está en la recta final, así que debería de hacerse oficial en los siguientes días. Pero en el Barça tienen que seguir trabajando en resolver otros asuntos, como, por ejemplo, la marcha de Iñaki Peña, quien también está sentenciado por Flick, después de la discusión que tuvieron en el mes de enero. Y la renovación de Wojciech Szczęsny y el desembarco de Joan García le empujan a irse.
El problema es que no ha llegado ninguna propuesta formal por el alicantino, quien finaliza contrato en 2026, y ya ha advertido que no le importaría quedarse y cumplir con su documento de trabajo.
Oriol Romeu puede firmar la carta de despido
Y el último descarte al cual el Barça espera poder echar antes de que acabe el mes de agosto es Oriol Romeu, quien ha regresado después de su cesión al Girona, y que no tendrá la oportunidad de intentar convencer a Flick.
Pero, en este caso, la opción más probable es que acabe saliendo con la carta de libertad, y que próximamente firme la carta de despido, ya que Laporta y Deco le ofrecerán la rescisión de su contrato.