Fermín López está viviendo un giro inesperado en su situación dentro del club. El joven centrocampista, que deslumbró bajo las órdenes de Xavi Hernández y parecía haber encontrado continuidad con Hansi Flick, en los últimos partidos ha dejado de ser ese revulsivo que necesitaba el equipo en momentos importantes.

La temporada empezó bien para Fermín. Tras conquistar la Eurocopa Sub-21 y colgarse el oro olímpico en París, regresó a Barcelona con una inyección de confianza y liderazgo. Su estilo agresivo, su buena llegada al área, y su capacidad para moverse con inteligencia táctica entre líneas lo convirtieron en un comodín muy útil para el nuevo técnico.

Fermín Nmecha Barça Borussia Dortmund / Foto: EFE
Fermín Barça Borussia Dortmund / Foto: EFE

Fermín López, de más a menos

Pero esa versión brillante se ha ido apagando. En los partidos grandes, donde el Barça más lo necesita, Fermín ha desaparecido. El último ejemplo, en la dolorosa eliminación ante el Inter de Milán, dejó a las claras su momento de forma: entró desde el banquillo, pero no aportó nada. Estuvo, perdido, sin conexión ni con el balón ni con sus compañeros

Esta tendencia negativa no ha pasado desapercibida. Dentro del club, y especialmente en la dirección deportiva liderada por Deco, comienzan a considerar que Fermín ha dejado de ser ese activo intocable que se esperaba que fuera. No es el principal culpable de la derrota, pero su rendimiento empieza a dejar que desear. Y si bien no es el problema, actualmente no es una solución.

Fermín López lluita la pilota durant el Leganés - Barça / Foto: EFE
Fermín López Leganés - Barça / Foto: EFE

Fermín se diluye y despierta todas las dudas

En los últimos encuentros ha sido relegado a un rol secundario, utilizado solo cuando hay ausencias importantes en la medular. Ha perdido ese papel de revulsivo eléctrico que desestabilizaba a los rivales. En cambio, sus minutos en el campo son cada vez más planos, sin ese impacto que alguna vez lo hizo destacar.

La consecuencia de este bajón está clara: Deco ya ha tomado una decisión. En el club empiezan a verlo como una forma de engrosar las arcas o como moneda de cambio en algunos de los fichajes que se barajan para reforzar el equipo de cara a la próxima temporada. Su perfil joven, con proyección y experiencia en un club grande, lo convierte en un jugador atractivo para varios equipos europeos.