La gran cita europea entre el FC Barcelona y el Inter de Milán está cada vez más cerca, y Hansi Flick ya empieza a perfilar el equipo titular que buscará el billete a la final de la Champions League. Entre las decisiones más complejas que debía tomar el técnico alemán estaba la de quién ocupará una de las plazas en la zona de tres cuartos: ¿Dani Olmo o Fermín López?
Fermín venía de firmar un excelente partido en la última jornada de LaLiga ante el Valladolid, en el que marcó un gol y fue uno de los más destacados. El canterano ha demostrado estar en plena forma y aportar una energía muy valiosa al equipo, además de su habitual capacidad para romper líneas desde segunda línea. Sin embargo, todo indica que Flick se decantará finalmente por la titularidad de Dani Olmo, un jugador más experimentado en este tipo de encuentros.
Dani Olmo, el elegido para empezar
La elección de Dani Olmo tiene sentido desde la lógica del entrenador. El ex jugador del RB Leipzig, fichado este mismo año, ha recuperado su mejor nivel justo a tiempo para las semifinales. Aporta pausa, visión de juego, y una mayor capacidad de asociación con jugadores como Pedri y Lamine Yamal. Flick confía en su madurez para gestionar los momentos más exigentes del partido, especialmente en un estadio como San Siro, donde la presión ambiental será máxima.
El cuerpo técnico considera que Olmo puede ser clave en los primeros minutos, cuando el Barça necesite controlar el ritmo del encuentro y tener posesiones largas para neutralizar el empuje del Inter. Pero eso no significa que Fermín López vaya a quedarse sin protagonismo.
Un plan específico para Fermín
Flick tiene claro que el partido ante el Inter será largo. Con la eliminatoria abierta, todo apunta a un choque de 90 minutos intensos y, si las cosas se complican, incluso podría alargarse hasta la prórroga. En ese escenario, Fermín puede ser una arma secreta letal en el tramo final.
El técnico valora la explosividad, verticalidad y frescura que aporta Fermín, especialmente cuando el rival empieza a acusar el desgaste físico. Ya fue decisivo en la final de Copa con un gol clave en el segundo tiempo, y Flick cree que puede repetir ese rol entrando desde el banquillo con el partido abierto.
Además, Fermín ha demostrado una mentalidad competitiva sobresaliente, sin arrugarse en las grandes citas. Su capacidad para pisar el área y llegar desde atrás, así como su instinto para detectar espacios, pueden ser diferenciales cuando el Inter comience a replegarse y dejar huecos.
Un rol de impacto
En vez de verlo como una suplencia, Flick quiere que Fermín asuma este papel como una pieza decisiva para los momentos clave del encuentro. El entrenador alemán ya ha transmitido su confianza al jugador y le ha hecho saber que cuenta con él para cambiar el partido si es necesario. En un equipo que necesita alternativas desde el banquillo, Fermín representa una garantía de energía e intensidad.
El Barça sabe que ante el Inter se jugará más que una final: se juega un salto de calidad y prestigio en Europa. Y aunque Fermín no saldrá de inicio, tiene muchas papeletas para ser uno de los protagonistas en el momento más importante del partido.