Carlo Ancelotti, el actual entrenador del Real Madrid, puede presumir de ser uno de los entrenadores más exitosos en Europa de los últimos años y ser todo una leyenda del fútbol europeo, tanto como jugador como entrenador. Un técnico que ha pasado por muchos vestuarios y, por lo tanto, ha compartido el día a día con muchos jugadores, viendo como algunas carreras se truncaban por el camino.
Lo que seguramente nos esperaba el técnico italiano es conocer el estado actual de un jugador que tuvo hace ya muchos años cuando era entrenador del Chelsea y al que, si bien es cierto que no hizo debutar en la Premier League, sí que le permitió debutar en la máxima competición europea, en la Champions League, aunque fuera tan solo para jugar los últimos 60 segundos de un partido intrascendente en la fase de grupos.
Jacob Mellis narra su drama actual
No es otro que Jacob Mellis, jugador que llegó a la cantera del Chelsea en 2007 con apenas 16 años y que, tres años después, en 2010, acabó debutando en la máxima competición europea, aunque en ningún caso tuvo un papel fundamental el conjunto que entonces entrenaba el técnico italiano.
Tras varias cesiones a equipos menores y varias lesiones que truncaron su carrera, poco a poco el jugador fue ‘perdiéndose’ a base de malos hábitos y de una vida que no es precisamente lo que un futbolista profesional debería seguir, tal y como ha narrado recientemente a la prensa inglesa, asegurando además que actualmente, más allá de no tener casa y de ir viviendo de las ayudas que recibe por parte de algunos de sus amigos, tiene en mente entrar en una clínica de rehabilitación para tratar sus problemas con el alcohol.
“Esta gente intenta ayudarme todo lo que puede, voy cada día pensando dónde ir. Me consiguen camas, hoteles donde quedarme... es algo que jamás piensas que puede ocurrirte", ha apuntado, añadiendo también algunos recuerdos de su etapa en el Chelsea que ya hacían intuir un mal final: “Recuerdo que una vez llegué borracho a un entrenamiento. Tendría 19 años y recuerdo a David Luiz, que no hablaba demasiado inglés, preguntarme 'oye, ¿has bebido? olfateando mi aliento. Intentaron que Ashley Cole fuese mi mentor y que me ayudase a centrarme, a que saliese menos... Yo encima era un engreído y un arrogante que pensaba que debería estar jugando".
Eso sí, ahora tiene muy claro que, tras haber tocado fondo, el balón puede volver a ser su salvación: “El Chelsea me ha ayudado a sacarme el nivel 1 y 2 de entrenador, creo que es algo que voy a disfrutar porque veo fútbol cada día y creo que puedo ayudar a los jóvenes a alejarse de las 'trampas' del fútbol”.