Cristiano Ronaldo. Un penalti. Minuto 97. El gol de la euforia blanca. El Real Madrid ha eliminado a la Juventus de Turín en el tiempo de descuento de la segunda mitad cuando la prórroga estaba sacando la cabeza. La salvación blanca ha llegado después de un penalti sobre Lucas Vázquez más que discutible. Y la polémica ha aparecido.

La Juventus ha puesto nervisos al Madrid. Y mucho. Y el Santiago Bernabéu se ha desesperado viendo el baño de los turineses, mucho más efectivos que los blancos. Pero sea como sea, con polémica o sin polémica, el Madrid ha ganado como siempre.

La Juventus cree en el milagro

Si hace 24 horas la Roma puso contra las cuerdas al Barça para acabar eliminándolo, el otro equipo italiano de los cuartos, la Juventus, ha querido imitarlos. Y es que los dominadores del fútbol italiano han arrancado a por todas contra el Madrid. Dos minutos de juego y Mandzukic ya ha marcado su primer gol. Primera ocasión de peligro y primera jarra de agua fría en el Bernabéu.

Ha sido un partido revolucionado, muy abierto y con una Juventus con mucho más corazón que los blancos. Con nada que perder la Vecchia Signora, sin el sancionado Dybala, pero liderazgo del croata Mandzukic en ataque, ha sabido buscarle las cosquillas al Madrid.

Los turineses han atacado al Madrid con su misma arma: el contragolpe. Una vez y otra con cada recuperación que tenían el Bernabéu se quedaba en silencio. La Juventus era otra de nueva, totalmente diferente a la de Turín. E incluso querían empezar a crear con la pelota jugada.

El Madrid sin encogerse ha buscado su gol de la tranquilidad. También cada pelota recuperada por los blancos era una clara ocasión de gol. Cristiano Ronaldo, Isco y Bale han tenido sus ocasiones, incluso Varane con un larguero, pero Buffon ha siestado de suerte y también ha hecho salir su magia bajo palos.

Y es que sin que el Madrid diera su mordisco en forma de gol, la Juve lo ha aprovechado antes del descanso para volver a dejar las cosas claras. No querían quedarse fuera de la Champions sin demostrar quiénes son. Si el Madrid les ganó en la final de Cardiff la temporada pasada y les humillaron en Turín hace una semana, en la capital española la cosa sería bien distinta. Y de nuevo Mandzukic, y de nuevo de cabeza, ha marcado el segundo gol de los juventinos en el 37 de partido. La Juve ha creído en el milagro.

Vuelve el Madrid derrotista

Zidane, viendo el partido muy negro y con su equipo sin ánimo, ha movido pieza. Asensio y Lucas han entrado por Casemiro y Bale. Más pelota quería el entrenador del Madrid, pero la dinámica no ha cambiado.

El espíritu combativo de la Juve ha sido inigualable. Una detrás de la otra cada posesión ha sido un ataque con peligro. Mucho trabajo por las bandas y los blancos viéndolas pasar. Y Matuidi ha hecho el tercero en el 60. Grave error de Keylor Navas que le regala el gol hecho al centrocampista francés de la Juve. La prórroga ya era un hecho más que posible.

El Madrid no ha sido aquel equipo fulminante de la Champions. Ha sido más el Madrid de la Liga. Con recursos, pero débil. Y han llegado las idas y vueltas. El partido se ha roto.

Un penalti definitivo

Pero cuando la prórroga estaba al caer, a falta de muy pocos según para que se cumpliera el minuto 93 de partido y el árbitro tuviera que silbar el final, el mismo colegiado inglés Michael Oliver se ha convertido en protagonista. Cristiano envía la pelota de cabeza al corazón del área pequeña hacia Lucas Vázquez, y entonces aparece Benatia para hacerlo caer. Contacto por detrás, muy discutible, y Oliver no ha dudado. Penalti.

Buffon en su último partido de Champions ha visto la tarjeta roja por las quejas. El árbitro inglés ha quedado rodeado del amarillo de los futbolistas de la Juventus. Y el partido se ha tenido que decidir desde el punto de los once metros. Szczęsny, el portero suplente de los italianos, ha tenido que salir, pero no ha podido parar el penalti de Cristiano. A la escuadra izquierda del portero. Imposible.

El Madrid ha pasado por un penalti dudoso, discutible, pero también sancionable. El Madrid no pierde en estas ocasiones. La Champions es su competición. Con polémica o sin ella, o con ayudas o sin ellas, el Madrid sigue siendo el máximo favorito para levantar nuevamente la Champions League 2017/18 en Kiev.