La capital de España se parte en dos a partir de las 20.45 (TV3/Antena3/Bein). Y sus ojos estarán fuera de la piel de toro para centrarse en una de las capitales del país de la Bota. La final de la Champions se mirará en Catalunya con ojos rojiblancos, el color del Atlético de Madrid, adversario esta noche del Real Madrid, el gran rival del Barça.

El derbi madrileño se juega en Milán el último título de la temporada futbolística. El Madrid busca la undécima en el Giuseppe Meazza o en San Siro, estadio de ingrato recuerdo para los blancos, donde nunca han ganado un partido y donde La Quinta del Buitre recibió la goleada más humillante de manos del mejor Milan de la historia (5-0).

Bueno para el Madrid, malo para el Barça

Decía un veterano periodista madrileño que lo que era bueno para el Madrid era malo para el Barça. Y lo mismo sucedía al revés. Las alegrías barcelonistas son lágrimas para los madridistas. Una victoria del Atlético sobre el Madrid haría explotar cohetes en alguna parte de Catalunya. Que el Madrid no gane la undécima copa europea para algunos culés tendría tintes de triplete. El primer triunfo rojiblanco en la máxima competición europea, en cambio, no causaría decepción alguna. Todo lo contrario. El corazón culé reiría vestido de rojiblanco.

La final enfrenta a un Atlético de Madrid que en su camino ha vencido al campeón de Holanda (PSV), España (Barça) y Alemania (Bayern) contra el Real Madrid, que ha tenido un camino más fácil, ninguno de sus rivales en las eliminatorias (Roma, Wolfsburg y ManCity) ha sido campeón en los dos últimos años.

Ataque contra defensa

Esta final enfrenta a los que son amigos del estilo Simeone con los de Zidane. A Cristiano Ronaldo frente a Griezmann. Al fútbol colectivo contra el individual, que representa el Madrid. Al fútbol de ataque, que escenifica el Madrid contra el defensivo del Atlético.

Los dos ya jugaron una final hace dos años en Lisboa y que se le escapó al Atlético en el tiempo añadido. Es una final que huele a venganza, pero en la que la historia pesa a favor de los blancos.