El Barça está en una situación delicada. A pesar de estar muy vivo en la Liga y estar en zona intermedia en la Champions League, las sensaciones son lo que más desesperan al conjunto de Hansi Flick. Se marcan goles, pero también encajan mucho. Y es por eso que después de la derrota contra el Chelsea y del final de la jornada 5 llega un momento de cierta tensión dentro del club blaugrana.
Momento crítico para el Barça
El partido del Barça en Stamford Bridge fue caótico y muy decepcionante. Una derrota muy dura que deja en duda la clasificación culé para la siguiente fase de la máxima competición europea. Solo se han conseguido 7 de 15 puntos posibles, por eso es obligatorio que lleguen varias victorias en los tres partidos que quedan.
La realidad es que el club blaugrana se encuentra en la 18ª posición, y eso no es sinónimo de tranquilidad. El Barça se encuentra a solo 1 punto de quedarse fuera de la Champions. Y, mirando hacia arriba, está a tres puntos de acceder entre los ocho primeros y recibir el premio de clasificarse automáticamente para los octavos de final.
Por lo tanto, el conjunto culé no puede despistarse. La realidad es que si se consiguen al menos seis puntos tiene garantizado el play-off de dieciseisavos de final. Pero la idea es pasar entre los ocho primeros, ya que entonces tendrá privilegios importantes con el factor campo a favor en las eliminatorias posteriores.
Rivales asequibles en la Champions League
Y lo más positivo para el Barça es que ya se ha enfrentado a los rivales más duros de su camino en la fase de liga. Si los blaugrana ocupan la posición 18 con 7 puntos, los tres rivales que les quedan están más abajo en la clasificación. El primero que se encontrarán es el Eintracht de Frankfurt, que deberá visitar el Spotify Camp Nou el día 9 de diciembre. Los alemanes están en la posición 28 con tan solo 4 puntos.
El Barça también jugará contra el Slavia de Praga dentro de dos meses, en territorio checo, un rival que se encuentra en la posición 31 y solo habiendo sumado 3 puntos. En cuanto al último rival, que visitará el Camp Nou también a finales de enero, es el Copenhague, que se encuentra en la posición 29 con solo 4 puntos.
Por lo tanto, esto significa que el Barça debería ganar todos los partidos que le quedan. Y parece muy posible. Pero ya veremos si entonces puede entrar entre los ocho primeros o se tiene que conformar a jugar el play-off.