La crisis en can Barça es descomunal. Sobre todo económicamente hablando. Así lo ha vuelto a reconocer Carles Tusquets, al presidente de la Comisión Gestora, en RAC1, después de asegurar que el hecho de diferir los pagos de nóminas en el club y los acuerdos con futbolistas y trabajadores, resuelve económicamente la temporada.

Preocupación por la crisis económica del Barça

Tusquets afirma que la situación económica del club es "preocupante", "horrible" y "pésima pero con esperanza". Reconoce, sin embargo, que "cuando se abra el estadio, se vuelve a recuperar inmediatamente", ya que automáticamente podrán ingresar "220 millones sin hacer nada cuando se abra el estadio y las tiendas". A pesar de todo, el hecho de repartir los pagos de los futbolistas en una media de 4 años, difiriendo el pago de 170 millones de euros, "esta temporada estaría salvada".

Y si no se hubiera llegado a este acuerdo con jugadores y trabajadores —que el próximo presidente tendrá que ratificar—, "estamos en una situación que en enero el club no puede pagar las nóminas". Concretamente, Tusquets explica que "en enero los jugadores no cobrarán". Y detalla que "los jugadores tienen dos pagos importantes, en enero y en julio", y gracias a este aplazamiento de las nóminas el club puede seguir respirando.

Carles Tusquets y la Comisión Gestora del Barça / FC Barcelona

Sobre el futuro de la entidad, ha vuelto a insistir, como hace meses que se dice desde el club, que "estamos en una situación extraordinaria, insólita, en medio de la temporada y sin dinero", y por eso "si se puede vender en enero, se podrá fichar". Si no hay movimientos, no habrá incorporaciones.

Tusquets, que no se plantea dimitir y presentarse a la carrera electoral, ha reconocido que el pasado verano "económicamente hablando me habría vendido Messi, habría sido deseable. Por el dinero que habrías recibido y por lo que te habrías ahorrado". Pero no ha dicho nada sobre la vertiente deportiva.

Messi jugando contra el Osasuna / EFE

Apuntando a Bartomeu

Y ha dejado caer un palo a Josep Maria Bartomeu y a su junta: "La gestión económica se podía hacer mejor". Además, revela que "hay facturas que han llegado a la Comisión Gestora que no firmaremos. No las vemos claras, no entendemos de dónde vienen y no queremos tener responsabilidad. No puedo decir de qué son. No están perfectamente formuladas y el precio no entendemos que sea de mercado. Las pasaremos a la próxima junta directiva".

Todavía hablando de crisis en el club, Tusquets explica que el Barça está como está, pero las instalaciones del Camp Nou son viejas y necesitan arreglarse urgentemente: "Hemos puesto dinero en reparar el estadio porque hay cascotes que se han roto y han caído".

Bartomeu entrando a las oficinas del Barça / EFE

Elecciones a la espera del coronavirus

Sobre los próximos comicios, que se celebrarán en diez sedes distintas el próximo 24 de enero, detalla que "el presupuesto para estas elecciones estará por debajo de la mitad de las últimas elecciones". "Nos estamos apretando el cinturón en todos los ámbitos" y afirma que costará entre 800.000 o 900.000 euros, cosa que las últimas elecciones costaron cerca de 2 millones y medio.

Si no hay cambios epidemiológicos importantes, las elecciones irán adelante y el único órgano que las puede cancelar es el Govern. Y también tendrán que ver cómo está la situación en el resto de comunidades autónomas donde también tendrán sedes para que los socios puedan votar.

 

Imagen principal: Carles Tusquets durante una rueda de prensa del Barça / FC Barcelona