Eduardo Camavinga ha dado un paso adelante dentro del vestuario del Real Madrid. El joven francés, conocido por su energía y su polivalencia, ha pedido a Xabi Alonso no volver a jugar en la banda. Considera que esa posición perjudica su rendimiento y, sobre todo, al funcionamiento del equipo. Su mensaje es claro: quiere volver al centro del campo, donde se siente más cómodo y puede aportar más al juego blanco.

El pasado partido en Anfield, que terminó con derrota por 1-0 ante el Liverpool, dejó al descubierto varios problemas del conjunto madridista. El equipo de Xabi Alonso mostró fisuras en todas las líneas, excepto en la portería, donde un Courtois imperial evitó un marcador mayor. Entre los señalados, Camavinga fue uno de los más discutidos. Su rendimiento en el lateral izquierdo volvió a dejar dudas.

Eduardo Camavinga Real Madrid

Camavinga no cuaja como lateral

No es la primera vez que el francés acepta jugar fuera de posición. Desde su llegada en 2021, se ha ofrecido a ocupar diferentes roles por necesidad del equipo: pivote, interior, e incluso lateral. Su entrega nunca ha estado en duda. Pero ahora, con madurez y confianza, Camavinga ha pedido a su entrenador que no lo vuelva a colocar en la banda. Cree que su aportación como lateral es “limitada” y que su potencia y lectura del juego se desaprovechan lejos del centro.

Soy mediocentro. Es donde entiendo mejor el fútbol”, habría comentado el jugador, según fuentes cercanas al vestuario. No se trata de una rebeldía, sino de una petición profesional. Xabi Alonso lo sabe: el francés tiene razón. Cuando juega en la banda, pierde influencia en la creación y sufre más en defensa, donde su ímpetu físico a veces lo traiciona.

Eduardo Camavinga Real Madrid

Camavinga pide volver al centro del campo

Camavinga es, por naturaleza, un jugador libre, con tendencia al anarquismo táctico. Esa libertad lo hace brillante en el medio, pero lo expone en zonas donde los errores se pagan caros. En el clásico ante el Barcelona, Xabi probó con él como interior derecho, y el resultado fue aceptable. Sin embargo, en los últimos partidos, su posición ha vuelto a ser un quebradero de cabeza.

En el club existe consenso: Camavinga no es lateral. Su físico, su conducción y su agresividad en la presión lo convierten en un futbolista ideal para romper líneas y recuperar balones, pero no para marcar extremos o cerrar espacios cerca del área. Por eso, su petición tiene sentido. No es una queja, sino una búsqueda de equilibrio para el equipo.

El Madrid sigue líder en LaLiga, con cinco puntos de ventaja sobre el Barcelona y cuatro victorias consecutivas. El próximo domingo, ante el Rayo Vallecano, Xabi Alonso deberá decidir. Si escucha a Camavinga, el francés volverá a su zona natural, compartiendo centro del campo con Tchouaméni o Bellingham.