Jude Bellingham no levanta cabeza. Está claro que no vive su mejor momento, y a pesar de que poco a poco comience a recuperar su mejor versión, después de una cirugía que le mantuvo varios meses de baja, está constantemente en el punto de mira. Comenzando por su club, el Real Madrid, donde no parece tener una relación especialmente fluida con Xabi Alonso. Y según han filtrado, esto se debe a que no se ponen de acuerdo en la posición que debe de ocupar sobre el césped.

Mientras el técnico vasco insiste en querer utilizarlo como mediocentro, donde cree que le necesita más, el ‘5’ se niega, y pide tener mucha más libertad, y poder llegar con frecuencia al área rival. Quiere jugar cerca del delantero, y exhibir su facilidad anotadora, como hizo en su primer año en el Santiago Bernabéu. Porque cree que para destacar y ser un candidato a los trofeos individuales, es imprescindible marcar goles y dar asistencias.

Una cosa que sería mucho más complicado si juega más atrasado. Asimismo, también han explicado que su padre es una persona habitual en los despachos, y que se queja constantemente a Florentino Pérez. Una noticia que no es sorprendente, ya que en el Borussia Dortmund ya ha tenido este problema, llegando a bajar al vestuario para hablar con Niko Kovač, debido a los pocos minutos de Jobe Bellingham, su hijo menor. Y lo mismo estaría ocurriendo en la capital española.

Jobe Bellingham

Pero Bellingham no solamente tiene problemas en el Madrid. Y es que también se ha convertido en un foco de conflicto con la selección inglesa, con la cual reapareció en el choque frente a Serbia, que se disputó en el mítico Wembley. Llevaba mucho tiempo sin representar a su país, y contra todo pronóstico, salió como suplente. Y en el momento de ingresar al terreno de juego, se pudieron escuchar muchos abucheos por parte de la afición.

Esto se debe a su negativa a acudir a la última concentración, hace un mes, para quedarse en Valdebebas, y hacer trabajo individual, con el objetivo de ponerse en forma.

Bellingham también tiene mala fama en el vestuario de la selección

Y la cosa no acaba aquí. Thomas Tuchel no parece considerar imprescindible a Bellingham, y en su demarcación existe una gran competencia con cracks del nivel de Declan Rice, Elliott Andersson o Adam Wharton, que no le pondrán las cosas fáciles.

Thomas Tuchel 

Además, en el Reino Unido también afirman que la estrella del Madrid tiene muy mala fama en el vestuario. Esto se debe a sus actos de indisciplina, como borrarse de la última convocatoria, o pedir jugar en un rol y en una posición en concreto, y no obedecer las indicaciones del entrenador.