Todo el mundo es esclavo de sus palabras, también el presidente del Barça. El 6 de marzo de este 2019, Josep Maria Bartomeu aseguraba en una entrevista en la Cadena SER que Ousmane Dembélé es mejor que Neymar. "Para mí Dembélé es mejor, estamos muy contentos con él", afirmó.

El presidente blaugrana, además, añadió que con el dinero ingresado gracias al traspaso de Neymar, el club hizo "dos apuestas con Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé". Las cosas, casi 6 meses después, han cambiado mucho. El brasileño ya viste la camiseta del Bayern de Munich después de enfrentarse con la afición, y la desidia del francés ha agotado la paciencia del cuerpo técnico y parte de la plantilla.

El Barça, harto de Dembélé

Una nueva lesión del delantero ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso. Dembélé notó unas molestias en San Mamés contra el Athletic Club, pero posteriormente decidió ignorar a los médicos del club, que querían realizarle una serie de pruebas. El lunes siguiente. este hecho se tradujo en una ruptura fibrilar en el bíceps femoral del muslo izquierdo que lo hará estar 5 semanas de baja. La bronca de Éric Abidal a su representante, Moussa Sissoko, ha sido notoria.

La poca disciplina de Dembélé ha provocado que el club se plantee un escenario que, hasta hace pocos meses, era impensable. El Barça está dispuesto a incluir el francés en la operación Neymar, y es que Thomas Tuchel -técnico de los parisinos- ya entrenó al delantero en el Borussia Dortmund. El futbolista, que en can Barça prácticamente sólo se relaciona con sus compatriotas, también vería con buenos ojos la repatriación.

Bartomeu, pues, tiene motivos para preocuparse. Parte de su directiva y prácticamente toda la secretaría técnica pretende hipotecar la economía del club -y también su prestigio- para fichar Neymar, un jugador que, según él, es peor que Dembélé.