Este martes en el Camp Nou se decidirá la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League entre Barça y Manchester United. Si bien el Barça llega al partido con la Liga prácticamente ganada, la final de Copa contra el Valencia en el horizonte y con todos los efectivos disponibles y descansados después de las rotaciones en Huesca (con la duda del estado físico de Démbélé), la situación de los ingleses es bastante diferente.
La única opción de levantar un título de los de Ole Gunnar Solskjaer es precisamente la Champions, pero además, los diablos rojos no tienen garantizada su presencia en la siguiente edición de la máxima competición continental y es que ahora mismo ocupan la quinta posición de la Premier League. Así pues, recientemente eliminados de la FA Cup por el Wolverhampton y en plena disputa por la última plaza de acceso a la Champions con Tottenham, Chelsea y Arsenal, el United no puede centrarse únicamente en Europa, como sí puede hacer el Barça.
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El United: menos rotaciones que el Barça
De hecho, en el último partido de los de Manchester, el sábado contra el West Ham, hasta seis jugadores repitieron titularidad con respecto a la ida contra el Barça: De Gea, Smalling, Fred, Pogba, Dalot y Lukaku. También Pereira entró desde el banquillo en ambos partidos, y Lingard y Martial, suplentes contra el Barça, jugaron los 90 minutos contra el West Ham.
En cambio, por parte del Barça, sólo Ter Stegen ha repetido titularidad en los dos partidos. Alba, Arthur, Coutinho, Aleñá y Arturo Vidal han participado tanto en la ida en Manchester como contra el Huesca, pero con una carga de minutos reducida.
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Todo favorece al Barça
Así pues, todo parece favorable al Barça. El resultado de la ida (0-1) siempre ha permitido a los blaugrana pasar la eliminatoria en la Champions. Además, las urgencias del United en la Premier propician una mayor carga de minutos en estrellas como Pogba, Lukaku o Rashford, mientras que los mejores jugadores del Barça han podido descansar.
No obstante, como se demostró la temporada pasada contra la Roma, todo puede pasar en una vuelta de cuartos de final de la Champions. Desde el Barça se ha repetido hasta la saciedad que el golpe de Roma fue muy duro, pero que se había aprendido una lección muy valiosa. En Champions cada partido es una final. En el Camp Nou, Barça y United juegan una.