En plena crisis existencial de juego, el Barça empieza este miércoles una semana clave para sus futuros intereses. El partido contra el Sporting de Gijón (19.30h) será el primer periplo de siete días que acabarán con la Liga en su último tramo y los octavos de final de la Champions decididos. Ahora bien, el barcelonismo teme el futuro más inmediato del equipo y cualquier partido es una gran prueba de fuego.

El próximo rival es un Sporting necesitado de puntos. Inmerso en la zona de descenso, el equipo de toda la vida de Luis Enrique es más peligroso que nunca. En la primera vuelta los azulgranas se impusieron por 0-5, pero la llegada de Rubi al banquillo asturiano ha hecho cambiar muchas cosas.

Sin rumbo

El equipo de Luis Enrique está perdiendo su identidad del juego de posesión. El tridente ha propiciado el ataque rápido y el nuevo concepto de las transiciones (ofensivas i defensivas). Entre la pérdida del ADN también se ha inducido a un juego resultadista y sin trasfondo. El Barça ha encontrado en 'la pegada' un arma para derrotar al rival.

El hecho de jugar de mala gana ha propiciado también las variantes tácticas para recuperar aquella manera de hacer que tantos éxitos han dado. El 3-4-3 ha vuelto a aparecer en la mentalidad azulgrana y, tal como enseñó Johan Cruyff, los mediocampistas y la pelota son sinónimos a victorias. "Estamos plenamente convencidos de que jugando bien tendremos más opciones de ganar", ha asegurado el entrenador asturiano.

Con un nuevo chip

El del Camp Nou será el séptimo partido del catalán Rubi en el banquillo del Sporting. Los resultados de los asturianos han mejorado y las alternativas han reaparecido. Rubi ha aportado frescura y una nueva manera de ver los partidos tácticamente. Conocedor de la situación, Luis Enrique ha explicado que tienen "nuevas alternativas, vemos un posicionamiento diferente y son más atrevidos ofensivamente".

Uno se marcha extra que tiene este Sporting gracias a su entrenador. Asistente en el Barça de Tito Vilanova y segundo del Tata Martino, conoce bien la manera de jugar y los mecanismos de muchos de los jugadores azulgranas. Pero saber no es nunca hacer, porque en el Camp Nou será cuando vea cuál de los dos equipos se lleva el partido.

Els 11 d'El Nacional

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