Los movimientos entre Barça y Sevilla son habituales. Durante algunas temporadas, especialmente cuándo Monchi estaba al cargo de la secretaría técnica andaluza, el conjunto del Nervión fue un punto de compra recurrente en can Barça. Así, varios diamantes en bruto que el director deportivo se había sacado de la manga acabaron en el Camp Nou, y algunos de ellos tuvieron un papel muy importante en el equipo. Es el caso de Dani Alves, Seydou Keita, Adriano Correia o Ivan Rakitic. La conexión no se ha perdido del todo, y este verano ha sido Clément Lenglet quien ha dejado la capital andaluza para incorporarse al equipo de Ernesto Valverde.

La relación, sin embargo, no es unidireccional. Ahora, el conjunto del Sánchez Pizjuán también cuenta con varios ex barcelonistas en sus filas. Esta temporada tres de sus futbolistas tienen pasado culer: son Aleix Vidal, Sergi Gómez i Nolito.

Aleix Vidal, una apuesta fallida

El caso de Aleix Vidal es uno de los más curiosos. El futbolista llegó a jugar con el infantil B del Barça, pero nunca consiguió hacerse un sitio en la cantera blaugrana. De hecho, el tarraconense vivió un proceso formativo muy turbulento, pasando para el Nàstic, el Real Madrid, el Reus, el Espanyol o la Damm.

Consolidado en el Almería, equipo con el cual consiguió subir a Primera División, Vidal fichó por el Sevilla la temporada 2014/15. Entonces el de Valls tenía 25 años y venía de firmar una gran campaña jugando como extremo y anotando 7 goles. En el conjunto andaluz, Unai Emery lo reconvirtió en carrilero, hecho que incluso lo llevó a la Selección española de la mano de Vicente del Bosque. Su gran temporada, además, también se vio recompensada con una Europa League donde tuvo un papel destacado.

Sus condiciones sedujeron a la secretaría técnica del Barça, que vieron en Vidal el relevo ideal de Dani Alves. El resultado, sin embargo, no fue el esperado y su rendimiento siempre estuvo por debajo de las expectativas. El tarraconense estuvo tres temporadas en can Barça, dos con Luis Enrique y una con Ernesto Valverde. Con el técnico asturiano tuvo un papel poco más que anecdótico: en Liga, once titularidades en dos años. Por si fuera poco, cuando parecía que empezaba a reivindicarse sufrió una desafortunada luxación del tobillo que lo alejó de los terrenos de juego varios meses.

Aleix Vidal gol Madrid Barça  EFEEFE

Con Valverde, sin embargo, la cosa tampoco mejoró. 1038 minutos disputados y sólo tres partidos completos fueron suficientes para darse cuenta de que la mejor solución era una salida. Eso sí, antes de marcharse consiguió castigar al Madrid con un gol en un clásico donde el Barça se coronó (0-3). Este verano volvió al Sevilla a cambio de unos diez millones de euros, pero con Pablo Machín es suplente.

Sergi Gómez, una Supercopa y ninguna oportunidad

Sergi Gómez era uno de aquellos jugadores que generan mucha expectación entre los seguidores del fútbol base blaugrana. Con tan sólo dieciocho años y todavía con ficha de juvenil, el central de Arenys de Mar fue seleccionado por Pep Guardiola para hacer la pretemporada con el primer equipo.

Aquella misma temporada, el actual técnico del Manchester City decidió apostar por él en uno de aquellos partidos donde las estrellas del equipo todavía están pensando en las vacaciones de verano: la Supercopa de España. Gómez fue titular en el partido de ida, perdiendo precisamente contra el Sevilla (3-1). En la vuelta, eso sí, el equipo de Guardiola remontó y ahora el central cuenta con una merecida Supercopa en su palmarés.

sergi gomez sevilla @gomez sergi

A pesar de su proyección, Gómez nunca volvió a disfrutar de una oportunidad similar y finalmente no pudo debutar con el Barça en ninguna otra competición oficial. Así, después de cinco años en el filial, en el 2014 se marchó al Celta de Vigo. Allí estuvo cuatro temporadas, disputando 26, 37, 36 y 35 partidos respectivamente. Aun así, la experiencia no acabó bien, y este verano hizo las maletas hacia Sevilla después de un tira y afloja muy tenso con el club gallego, que prefirió venderlo antes de que se le acabara el contrato. Con Machín se ha convertido en indiscutible y ha disputado todos los minutos de Liga.

Nolito, el retorno que nunca se dió

Fue una operación que casi se dio por cerrada, pero que nunca acabó fructificando. Por momentos pareció que Manuel Aguado Durán, Nolito, tenía los dos pies en el Barça. Era la temporada 2015/16 y Luis Enrique, en su segundo año como técnico culé, lo quería sí o sí. Lo había entrenado en el Barça B y en el Celta de Vigo y consideraba que era un refuerzo vital para las aspiraciones ofensivas de su equipo. Las altas pretensiones del club gallego impidieron que la operación se cerrara, y finalmente el de Sanlúcar de Barrameda acabó en el City de Guardiola.

La carrera profesional de Nolito empezó en el Écija, pero cuando tenía 22 años el Barça lo captó para reforzar a su filial. Allí estuvo tres temporadas, dos en 2aB y una en 2aA, teniendo un papel destacado y anotando 13 goles en la categoría de plata. Sus buenas actuaciones le permitieron debutar con el primer equipo de la mano de Guardiola, pero la temporada 2011/12 decidió marcharse al Benfica para poder mostrar todo su potencial. De Lisboa a Granada y de Granada a Vigo, donde se consolidó hasta captar, de nuevo, el interés del Barça.

nolito sevilla @SevillaFC

El resto de la historia ya se conoce. El andaluz se marchó a Manchester, pero nunca consiguió adaptarse al idioma, al clima y, en definitiva, al fútbol inglés. Su balance en la Premier League fueron 6 goles y ningún título, y hace dos temporadas volvió a su Andalucía natal para jugar en el Sevilla. Con 31 años, lo cierto es que no está en su mejor momento. Con el conjunto del Nervión no es titular y por ahora no se ha ganado la confianza de Machín.