La Associació Camí de Mar ha presentado una propuesta para unir Argelers, en la Catalunya Nord, con Malgrat de Mar, en el Maresme, a través de un itinerario de 250 kilómetros que seguiría íntegramente los caminos de ronda existentes a lo largo del litoral catalán. El proyecto quiere impulsar un modelo de turismo sostenible y desestacionalizado y aprovecha los 155 kilómetros de trazado ya habilitados. Además, prevé arreglar 62 kilómetros más que actualmente se encuentran en mal estado y crear 33 nuevos en tramos donde no existe ninguna conexión. El itinerario se plantea en 21 etapas, que permitirían realizar el recorrido total, con caminatas por la mañana y propuestas culturales por las tardes en los municipios donde se haría parada.
El recorrido planteado se iniciaría en Roselló, en la Catalunya Nord, y avanzaría hacia el sur atravesando el Alt y Baix Empordà, la Selva y el Alt Maresme, aprovechando caminos ya existentes y recuperando otros que habían quedado en desuso. Según ha explicado a la ACN el secretario de la Associació Camí de Mar, Eduard Bonmatí, se trata de caminos históricos “perdidos” que, en algunos casos, habían quedado ocultos por la vegetación o habían desaparecido del mapa a raíz de obras de infraestructura. “Hay caminos que no se veían, que parecía que no existían, pero los hemos encontrado”, ha dicho. La semana pasada, durante una visita al tramo entre Portbou y Cala Rovellada con representantes de los gobiernos catalán y español, se redescubrió uno de estos trazados antiguos. Bonmatí ha apuntado que “siempre había estado”, pero que a finales del siglo XIX, con la construcción de la N-260, se interrumpieron muchos de estos recorridos, que tenían funciones de vigilancia marítima y de conexión entre pueblos. Ahora, con el trazado localizado, “reconectar estas desconexiones” será más factible.
12 años de trabajo
La Associació Camí de Mar trabaja con una planificación a largo plazo que se despliega en tres grandes fases hasta 2040. El primer horizonte es el 2028, cuando se espera que se pueda poner en funcionamiento un primer tramo continuo entre Argelers y el Port de la Selva, y entre Cala Montjoi y l’Escala. Según Bonmatí, esto supondría “un 40% del total” y permitiría empezar a hacer difusión turística de la iniciativa, haciendo valer un camino que “ahora mismo no existe porque está troceado, con tramos desconectados que queremos enlazar”. La segunda fase del proyecto se prevé para 2031, con la conexión de los tramos entre el Port de la Selva y Cala Montjoi pasando por Cadaqués, y entre l’Escala y l’Estartit. Esto permitiría recorrer el litoral de forma continuada desde Argelers hasta l’Estartit, con el añadido de un nuevo tramo entre Sant Feliu de Guíxols y Tossa de Mar. Finalmente, de cara a 2040, la voluntad es completar el trazado añadiendo los tramos entre l’Estartit y Sant Feliu, y entre Tossa y Malgrat de Mar, alcanzando así los 250 kilómetros previstos.
