Barça y Real Madrid están protagonizando una de las Ligas más irregulares de los últimos años. El ejemplo de todo se ha producido este fin de semana. Después del triunfo blanco en el Clásico, el Barça superó a la Real Sociedad (1-0), pero el Madrid cayó contra el Betis (2-1).
El Barça, con dos puntos más
Ahora mismo, el Barça es el líder de la Liga a dos puntos de diferencia del Madrid, pero hace sólo una semana eran los madridistas los que estaban al frente de la clasificación. Durante la temporada, esta ha sido la tónica, culés y merengues han ido intercambiando sus posiciones.
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Y parece que así será hasta finales de temporada. Ni Barça ni Madrid están teniendo la capacidad suficiente para imponerse en el terreno de juego y sus derrotas son más por demérito propio. Ninguno de los dos conjuntos está en su mejor versión.
Si se miran las 27 jornadas disputadas, los blaugrana han aprovechado más los traspiés de los blancos que viceversa. Los catalanes lo han hecho en siete ocasiones, mientras que los madrileños se han beneficiado seis veces.
Los rivales que más daño han hecho al Madrid en esta Liga han sido el Betis, por partida doble, el Mallorca, el Athletic, el Celta y el Levante. Los de Rubi consiguieron un preciado 0-0 en el Bernabéu y en la vuelta en el Villamarín, les han noqueado gracias al gol del exblaugrana, Cristian Tello.
¿Retorno frustrado de Zidane?
Segundas partes nunca son buenas y es por eso que el retorno de Zinedine Zidane al banquillo del Madrid nunca será como su primera etapa como técnico. El francés ganó tres Champions en dos años y medio, una gesta difícilmente repetible.
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Esta campaña, los blancos tienen que remontar la eliminatoria contra el Manchester City de Pep Guardiola. Tendremos que esperar hasta el próximo martes para saber el resultado. En cualquier caso, será un fracaso para cualquiera de los dos.
El Barça no acaba de funcionar
Por su parte, el Barça tampoco está para tirar cohetes. En la temporada más complicada a nivel institucional, deportivamente tampoco se acaba de funcionar. El estilo de Quique Setién no acaba de convencer y el vestuario se ve inmerso en constantes polémicas. La última por el comportamiento de su segundo, Eder Sarabia.
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Los catalanes han fallado en momentos claves de la temporada con oponentes como el Granada, el Levante, Valencia y Real Madrid. Si todo hubiera ido igual que ahora, pero el Barça hubiera ganado el Clásico, los culés ahora tendrían la Liga prácticamente encarrilada, a ocho puntos del Madrid.
Las cifras hablan por sí solas, si los dos equipos estuvieran a su máximo rendimiento, estaríamos hablando de otro tema, pero no es el caso. El enemigo está en casa.