El Barça recupera el liderato de la Liga Santander, a la espera del partido del Real Madrid, porque el VAR lo ha querido. Un gol de penalti de Leo Messi a falta de diez minutos para el final ha sido decisivo para tumbar a la Real Sociedad en un partido más bien pobre (1-0). Y de paso ha reanimando a los blaugrana después de la derrota en el Santiago Bernabéu y el empate en Nápoles.

Seriedad blaugrana

El Barça ha vuelto a los clásicos, al esquema del 4-3-3, y con la primera titularidad de Martin Braithwaite. El futbolista danés, eléctrico e incansable, ha sido la mejor definición del equipo de Quique Setién. Con ganas desde el inicio, con velocidad, intención de ser ofensivamente letal, pero definitivamente estéril y decreciente.

El nuevo delantero blaugrana ha sido el gran quebradero de cabeza de la Real Sociedad en un inicio marcado por las ilusiones del Camp Nou con cada intervención de Braithwaite. Y demostrando que su conexión con Messi gusta a defensores y detractores de este nuevo Larsson.

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Y es que con un medio del campo con el retorno de Rakitic y la confianza en Busquets y De Jong, los blaugrana se han sentido cómodos. Y más porque en la defensa, con un enorme Piqué acompañado de Lenglet, han sido un muro ante una Real crecida después de hacerse esta semana un sitio en la final de la Copa.

Pero han pasado los minutos, con Messi apareciendo y Braithwaite espiritado. El '10' se ha ofrecido y ha repartido juego como ha querido, también situándose en el círculo central para empezar a crear, pero le ha faltado acierto. En los primeros 45 minutos ha tenido dos ocasiones claras que han acabado perdiéndose por muy poco. Y Griezmann, también presente en el tridente ofensivo del Barça, ha estado desaparecido y apático.

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El VAR es decisivo

La Real Sociedad ha sido luchadora y tenaz, quizás también gracias a que siete de sus titulares tenían 23 años o menos. Y han llegado al Camp Nou con unos registros de seis victorias consecutivas. Y con los ánimos por las nubes, habiendo resistido en el feudo culé, los vascos han pasado a tener la posesión y el Camp Nou ha dedicado algún pito a su equipo. El Barça ha ido perdiendo la intensidad mostrada en la primera mitad, ha dado varios pasos atrás y ha empezado a sufrir.

Suerte de un imperial Piqué, dolorido de las cervicales, que ha parado todos y cada uno de los intentos de la Real. Por arriba, por debajo o como fuera, siempre estaba allí para resolver cualquier complicación defensiva. El Barça se defendía, sin intervenir Ter Stegen, hasta que el VAR ha cambiado el partido.

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En el minuto 80, después de una larga jugada y que ha acabado con el portero del Barça sirviendo desde su propia meta, ha tenido que ser frenado por unas manos previas de Le Normand dentro del área de la Real Sociedad. El árbitro ha ido a consultar a la pantalla a instancias del VAR y ha sido penalti. Y Messi no ha fallado desde los once metros.

A diez minutos para el final el Barça se ha puesto por delante en el marcador. Lo había merecido y también llevarse los tres puntos. Y Jordi Alba ha hecho el segundo en la última jugada, pero el VAR esta vez lo ha anulado por fuera de juego.

El equipo revelación de la temporada no ha podido con el Barça. Después de los traspiés de Nápoles y Madrid, ha vuelto la alegría en el Camp Nou. Y el liderato provisional vuelve a ser para el Barça.