La cesión de Paco Alcácer al Borussia Dortmund añade dos millones de euros a la caja del Barça, que no tendrá que pagar la ficha de un futbolista que empezaba su tercera temporada en el Camp Nou con la etiqueta de suplente. La operación con Alcácer eleva los ingresos del club en este mercado de fichajes, contando cesiones remuneradas y traspasos, hasta los 132,20 millones, según el portal especializado Transfermarkt. La diferencia positiva con las inversiones es de 6,3 millones.

Con el adiós del delantero valenciano, que se marcha a la Bundesliga con una opción de compra, el Barça ya se ha deshecho de tres de los seis futbolistas que incorporó durante el verano de 2016. André Gomes y Lucas Digne ya hace semanas que se entrenan con el Everton. Aquel verano, la secretaría técnica blaugrana intentó renovar y revolucionar el equipo gastándose 124,75 millones. Samuel Umtiti, Jasper Cillessen y Denis Suárez son la otra cara de la moneda.

El club, que ya ha fichado a Malcom, Clément Lenglet, Arthur Melo y Arturo Vidal, podría ver como las diferencias entre ventas e ingresos se acentúan un poco más porque Rafinha tiene todos los números para marcharse traspasado. La voluntad del futbolista es tener protagonismo y minutos, repitiendo el éxito de la última experiencia con el Inter de Milán.

El Barça afronta los últimos días del mercado de fichajes, que se cierra el próximo 31 de agosto a la medianoche, con los deberes hechos. Sólo una oportunidad irrechazable alteraría los planes del área deportiva, que superará con nota un verano que se presentaba complicado por el volumen de operaciones de salida.